Tras un largo debate en el pleno de la Asamblea Legislativa, 65 diputados aprobaron ayer una reforma a la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres que castiga con cárcel de cuatro a ocho años a las personas que sin el consentimiento de una mujer publiquen fotografías o vídeos de su cuerpo al desnudo.
El diputado de ARENA, Ricardo Velásquez Parker, solicitó que el dictamen regresara a la Comisión de la Mujer y la Niñez, para subsanar vacíos legales. Sin embargo sus colegas Patricia Valdivieso, Karla Hernández, Marcela Villatoro y Milena Mayorga salieron al paso de sus observaciones.
“Es impresionante la cantidad de tecnicismos que salen a relucir para castigar a abusadores”, recriminó la diputada Valdivieso.
Y es que la reforma que avalaron ayer los diputados agrava la pena en el artículo 51 de la difusión de pornografía que reza así: “Quien publicare, compartiere, enviare, exhibiere, o distribuyere material pornográfico por medio informático electrónico o cualquier otro medio, en el que se utilice la imagen o identidad de la mujer, real o simulada, sin su consentimiento, será sancionado con pena de prisión de cuatro a ocho años”.
Valdivieso externó que si no se regulan los casos de violación a la intimidad de las mujeres se las obliga al “suicidio, el destierro, la muerte civil, a correrse del colegio donde estudian. ¿Eso les parece poco, si fuera una hija de ustedes les pareciera poco? Tenemos que dejar de ver las cosas de manera tan cerrada”, exigió Valdivieso.
Al paso de las observaciones jurídicas que hicieron Velásquez Parker, además de los diputados René Portillo Cuadra y Rodrigo Ávila, de ARENA, salió la legisladora tricolor Karla Hernández.
“Lo que he escuchado en este pleno es ofensivo. Es una táctica dilatoria. ¿Qué pasaría si fuera una hija de ustedes? Les aseguro que hasta la pistola sacan, ¿cuál es el afán de negarse a una reforma como esta?”, cuestionó la diputada Hernández en el pleno.
Agregó que antes de sacar el dictamen, este fue consultado con los sectores jurídicos como la Unidad Técnica Ejecutiva que dieron sus aportes positivos a la reforma y añadió que le parecía extraño que ahora dieran sus opiniones cuando “nunca se han interesado en el trabajo de la comisión (de la Mujer)”.
“He oído quejas pero no una propuesta concreta”, cuestionó Hernández.
El presidente de la Asamblea, Norman Quijano, de ARENA, subrayó que daría su voto pese a que compartía en parte las observaciones hechas por sus colegas diputados.
Quijano habló de que es preocupante la pérdida de valores morales: “¿acaso no es grave atentar contra el honor de una persona? ¿No es un acto aberrante, sucio, troglodita, atropellante, discutir escenas de intimidad que tenga con su pareja? A menos que estas sean hechas con amor”, explicó Quijano rompiendo así el ambiente tenso que se había generado entre las diputadas mujeres con sus colegas hombres.
Ávila aclaró que no se trataba de machismo, sino de corregir una situación legal para proteger el honor de las mujeres.