Hallan nueva estructura en Joya de Cerén

El parque arqueológico continúa reconstruyendo la historia. Investigadores al frente de las excavaciones mostraron ayer la zona donde se ubica la Estructura 19, además de algunas piezas de cerámica, tres mazorcas de maíz y abundante obsidiana.

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Entre los hallazgos se encuentra una especie de basurero con desechos orgánicos. Según la arqueóloga Michelle Toledo, en arqueología encontrar un basurero es muy importante, porque muestra la forma en que las personas vivían. Foto EDH/ Menly Cortez

Por Mireya Amaya

2019-05-24 3:59:32

Los descubrimientos en el sitio arqueológico Joya de Cerén o “Pompeya de América” no cesan, y entre los más recientes está la Estructura 19, cuya existencia en la zona sur del Complejo 1 se confirmó el pasado mes de diciembre, de acuerdo con la arqueóloga Michelle Toledo, quien ayer mostró a los medios de comunicación los últimos hallazgos.

La edificación, que podría ser una bodega, fue descubierta en el área donde se colocarán las zapatas de las columnas de los techos nuevos que se instalarán este año.

En el Complejo 1 también se hallaron seis vasijas de cerámica con semillas carbonizadas, tres mazorcas de maíz, una olla y abundante obsidiana. A esto se suma una especie de basurero con desechos cerámicos y orgánicos, donde se encontraron fragmentos de huesos de venado, mapache y cánidos, que podrían ser de coyote o de perro.

En el Complejo 1 se han encontrado seis vasijas con semillas carbonizadas. Foto EDH / Menly Cortez

“Los huesos presentan calcificaciones que nos indican que el animal sufrió de artritis, por lo que es seguro que era un animal doméstico porque con esa enfermedad no hubiera sobrevivido en vida silvestre”, afirmó la especialista de la Dirección de Arqueología del Ministerio de Cultura, quien dirige los trabajos de excavación.

Toledo destacó que en arqueología encontrar un depósito de desechos es muy importante, porque en un espacio pequeño muestra la forma en que las personas vivían. “Este nos está diciendo con qué se alimentaban: venado, perros, mapaches, y también los utensilios que utilizaban a diario”, subrayó.

Algo interesante es que por ser un basurero se pensaría que solo tendría desechos, sin embargo, también se encontró una orejera, que es una especie de arete. Está casi entera, lo que es poco común, pues casi siempre se hallan fragmentadas.

“Ellos estaban desechando cosas que a mi parecer eran de bastante valor. Además, las cantidades de obsidiana y cerámica que han salido en este basurero son considerables. De hecho, solo de obsidiana se han recolectado unas 10 jabas completas”, indicó Toledo.

Un equipo multidiciplinario realiza los trabajos de excavación y mantenimiento en el sitio arqueológico, liderados por Michelle Toledo (primera a la izq.). Foto EDH / Menly Cortez

En el mismo Complejo 1, se ha identificado la remoción de suelos para nivelación. “Siempre se ha pensado que Joya de Cerén estaba en colinas pero no es así, hicieron nivelaciones para construir la aldea y para la irrigación de cultivos”, explicó la arqueóloga.

Bajo el suelo cultural, es decir donde caminaron por última vez los habitantes de Joya de Cerén, se ha identificado una ocupación previa, lo que sugiere que la aldea permaneció en ese lugar por un periodo prolongado después de la erupción del lago de Ilopango (535 d. C.). Bajo la Tierra Blanca Joven (TBJ) como es denominada la ceniza que expulsó el Ilopango, se encontraron fragmentos de cerámica tipo Usulután, la cual corresponde al período Preclásico tardío, entre el 400 a. C. al 300 d. C., según detalle proporcionado.

Olla color rojizo que fue localizada en el Complejo 2. Foto EDH / Menly Cortez

Otra de las zonas donde se realizaron hallazgos fue en el Complejo 2, allí se descubrió una vasija completa. Se trata de una olla de coloración rojiza que correspondería a la ocupación del período Posclásico (900-1524 d.C.). Con esta aún falta hacer una microexcavación, pero los expertos suponen que puede tratarse de un entierro o una ofrenda.

Para Toledo, estos hallazgos hacen grandes aportes al sitio: “Joya de Cerén no es solo lo que está declarado como Patrimonio Mundial, sino que hay muchas ocupaciones tanto tempranas como tardías que persisten. Lo otro es que el cultivo sigue siendo igual, lo único que ha cambiado son las semillas y los abonos”, enfatizó.

Sobre la apertura de nuevas estructuras para el público, Toledo explicó que “sueña” con que se haga aunque quizá no la 19, si no que otras áreas dentro del sitio. De hecho, se planea abrir un nuevo sendero, pero aclaró que no hay una fecha definida.