La Fiscalía General pedirá al Juzgado Especializado de Violencia contra la Mujer que condene a 50 años de prisión a Henry Alberto Salazar Burgos por el feminicidio de su exnovia, Lilian Beatríz Méndez Ramírez, quien tenía ocho meses de embarazo.
Además, solicitará que le imponga otros 5 años por la muerte de su hijo no nacido, cuyo delito se tipifica como aborto sin consentimiento.
“Como ente fiscal estamos autorizados para solicitar penas máximas, son delitos que han generado alarma social, que hasta cierto punto se vinieron como a proliferar allá por los años 2017,2018 y 2019, y la Fiscalía está buscando sentar precedentes; así como también buscar la justicia para la familia doliente”, dijo el fiscal del caso.
Antes de iniciar la vista pública, el fiscal pidió que se cambiara el delito de aborto sin consentimiento a homicidio agravado por la muerte del bebé no nacido. Pero esa pretensión fiscal no tuvo eco en la jueza.
“No se puede tomar esa calificación del delito, simple y sencillamente porque hay unas resoluciones de la Sala de lo Constitucional, en la cual determinan en qué momento se puede proceder legalmente al aborto y cuándo se puede considerar homicidio agravado o un homicidio simple… es más, por jurisprudencia emitida por la Sala de lo Constitucional”, dijo el fiscal.
Agregó que “hay prueba documental que puede aportar y puede venir a fortalecer lo que es la acusación que Fiscalía está dando contra el imputado, en la cual se puede demostrar de manera contundente que él ha participado en el homicidio, tanto el de la madre como el del no nacido”, dijo el fiscal.
Las investigaciones fiscales apuntan a que Salazar Burgos habría asesinado a Lilian Beatríz por el hecho de estar embarazada de él.
“El sujeto no estaba de acuerdo con el embarazo de ella, de hecho le había dado propuestas para que abortara y fueron como puntos detonantes que ella no aceptaba”, dijo el fiscal.
El procesado le hizo esa propuesta porque no quería que le dañara la relación sentimental que tenía con otra persona, según la Fiscalía.
Mario Herrarte, quien es el abogado defensor de Salazar Burgos, aseguró que el caso presentado por la Fiscalía no está sustentado en pruebas contundentes. “No son elementos suficientes ni contundentes que incriminen a mi cliente en ese caso; de hecho, se menciona por Fiscalía que había violencia por parte de él y la muchacha, pero no es cierto, al contrario, el abuelo de la muchacha menciona que hasta se iban a casar. Le manifestó la muchacha de que al siguiente año se casarían”, expresó Herrarte.
El día del crimen
Tres familiares de la joven y un testigo con régimen de protección fueron los primeros en declarar a petición de la Fiscalía General.
El asesinato de Lilian Beatríz ocurrió la tarde del 20 de octubre de 2017, pero su cadáver fue localizado al día siguiente en la autopista al aeropuerto de Comalapa, en la jurisdicción de Olocuilta, La Paz.
Ese día, los dos acordaron reunirse después de sus jornadas laborales. A juicio del fiscal, el imputado ya tenía planeado la manera de cómo iba a asesinar a la joven, valiéndose de que todavía existía algún grado de confianza entre ellos.
“Se aprovechó de ese grado de confianza que él tenía con ella, así como también del hecho de que una mujer que tenga ocho meses de embarazo difícilmente pueda responder ante una agresión”, añadió.
En el desarrollo de las investigaciones, la Fiscalía pudo obtener evidencia tecnológica que compromete al imputado. En su momento, informó que los registros del vehículo del acusado en las cámaras de vigilancia, situadas en las principales calles al sur de San Salvador, y las activaciones de las antenas de ambos celulares, son la principal evidencia con la que cuenta para vincular a Salazar con el crimen.
“Está probado técnicamente que el vehículo estuvo en la zona de San Marcos, luego en Santo Tomás, después se detienen por 24 minutos, donde suponemos que le da muerte. Pasa por Olocuilta, a las 7:29 p. m. y a las 7:49 p. m. pasa por Miramar, donde luego fue encontrado el cadáver”, detalló uno de los fiscales en su momento.
Está previsto que el juicio se prolongue por tres días, ya que se espera las declaraciones de 22 testigos ofrecidos por la Fiscalía.