FAS no pudo sacar la garra

FAS remontaba y estaba ganando, pero a la postre terminó por ceder ante 11 Deportivo, que hizo su negocio al robarle a domicilio un punto. El tigre sufrió no concretar más

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Foto: EDH | David Martínez

Por Varinia Escalante - Twitter: @VSkalanT

2019-09-02 4:00:04

SAN SALVADOR. FAS estuvo cerca de quedarse ayer con el triunfo. Pero no le alcanzó. Y terminó empatando (2-2) con 11 Deportivo, un rival que nunca se acomodó y lo complicó de principio a fin. Los de “la Ciudad Morena” tuvieron en varios tramos del juego la iniciativa, pero el equipo fronterizo se plantó complicado y también hizo su juego. El resultado, a la postre, deja a los santanecos quintos, con 10 puntos; y el Once llega a cinco, en un torneo duro, y abandona el sótano.

Tanto tigrillos como fronterizos, tenían un marcado 4-4-2, por lo que el traslado del balón era equilibrado y con mucho orden en salida. FAS, que no tuvo variantes respecto a su último compromiso -mientras el 11 generó tres movimientos-, se asomó rápido al área, con un centro de Diego Chávez, por izquierda, que remató a puerta Guillermo Stradella, sobre el travesaño (3’).

En el contragolpe, fue el 11 Deportivo el que salió confrontativo. Un minuto después, generó un susto, tras un tiro libre que cabeceó Alonso Umaña y que Wílberth Hernández rechazó primero, pero después el travesaño hizo su parte y lo desvió. No era todo. El acoso ahuachapaneco siguió con el segundo intento, luego de un remate desde la derecha de Iglesias, que fue rechazado por la zaga tigrilla.

Eran intimidantes los ahuachapanecos, sobre todo por las transiciones y la movilidad que estaba teniendo Neimer Miranda. Y, además, la salida en bloque con que rompían la media daba resultados, al ejercer presión y buscar marcar el primero.

FAS siguió cuidadoso, y con una línea fina en el fondo, atenta a las intervenciones de Miranda e Iglesias en el área, y sin perder el control de las llegadas peligrosas. Pero aunque FAS salía de su sector, al pasar de la tómbola central no se crecía en el último pase y perdía balones.

Poco a poco, logró hacerse sentir FAS sobre la cabaña de Ismael Valladares, como en un tiro libre de Marvin Hernández, quien hizo volar al arquero y éste envió balón al tiro de esquina. Pese a todo, FAS no lograba ser superior, ni tenía el control total del balón. Las llegadas eran sobre todo por izquierda, con los pelotazos en profundidad de Chávez y las distribuciones de Julio Amaya.

Desde ese mejor perfil, llegaría una definición de Jeison Quiñones, quien frente a puerta marcaría un gol, pero el tanto sería anulado, por una posición prohibida. Se quemaba la esperanza tigrilla de adelantarse en el marcador, y de las gargantas de los aficionados en el Cusca.

El equipo santaneco, sin embargo, decayó de a poco en el juego. La intensidad con la que iniciaron ambos cuadros se fue a pausas y el traslado de balón se volvió lento para los tigrillos, que perdieron vapor ante un Once de mayor profundidad, pero errado en el último toque.

El ritmo lo mantuvo el local, que se quedó atacando, sin ser eficaz, y le tocó recibir la sorpresa del 11 Deportivo. A los 34’, un centro, que nació de una estacionaria de Christian Sánchez, lo cabeceó Rómulo Villalobos y colocó a red el 0-1, que no pudo rechazar Hernández.

No perdió la calma FAS e hizo que pocos minutos durara la alegría ahuachapaneca. Tres minutos después (37’), Amaya sirvió un centro al área, y en el intento de querer rechazarlo, el defensor Umaña, de espalda, terminó por hundirlo en su propia puerta (1-1).

FAS, casi pudo… pero no
Previo al descanso, el Once estuvo cerca de volver a ver caer su puerta, ya que FAS tuvo otra nueva oportunidad con Marvin, quien conectó de primera un derechazo que el poste salvó y del que Valladares solo intentó reaccionar, pero no era suficiente, pese a que ya el balón estaba saliendo de la línea de meta.

Esa energía tigrilla se mantuvo al complemento. Era FAS el que tomó el control del juego y ganó más en posesión de balón. Se paró con más carácter y no esperó mucho para ampliar la cuenta. Al 47’, Amaya cobró un tiro libre y lo colocó abajo, al palo derecho de Valladares, para marcar el segundo (2-1).

Esto puso la dirección y la pausa fasista, que cambió de “chip” a su juego y puso otra cara al partido. Se mantuvo dominando, llegando, probando en estacionarias y en jugadas a la contra. El 11 Deportivo aguantaba y no tenía más remedio que defenderse, costándole la salida y la proyección en ataque, con espacios cerrados y complicado para volcarse a concretar el empate.

Lo intentó el cuadro de Ahuachapán con balón parado y con remates potentes, como uno de Umaña que se fue sobre la puerta de Hernández. Jugaba de alguna manera de “tú a tú” el Once, pero no era suficiente para lograr el empate, ya que por momentos le faltaba oxígeno y no encontraba salida.

Tenía FAS su riesgo ante un rival que no cedía espacios, no retrocedía, y tampoco bajaba la guardia. En es sentido, los cambios también comenzaron a funcionar para los fronterizos, ya que los ingresos de Enrique Contreras y Kevin Menjívar le dieron otro giro a la media y refrescaron la idea de ataque visitante.

Fue plasmando la idea y la esperanza el Once de no irse de manos vacías; y si bien sus ilusiones no terminaban de ser superiores, porque FAS era mejor en la posesión y en la trayectoria en el campo, nunca se echó atrás, ni se rindió a no luchar por cazar el segundo tanto.

La sorpresa se concretó, de este modo, en el último cuarto. Apareció Menjívar, quien mandó un centro bajo al área, y Contreras llegó seguro para concretar de derecha y al ángulo de Hernández el 2-2 (74’).

Con ese resultado, FAS se arriesgó y, al igual que el 11 Deportivo, adelantó filas en busca de no dejar escapar los puntos de casa. Pero el tiempo no le alcanzó, pese a los intentos de quedarse pegar el tercero. El 11 Deportivo se cerró, se defendió con dientes apretados y supo aguantar la presión de los santanecos. A la postre, el Once sacó su negocio al robarle un punto a FAS, al que le supo amarga la paridad.