“En la medida en que las condiciones de un municipio o país no permiten a los ciudadanos tener una calidad de vida adecuada, se despierta el interés de la población por buscar el desplazamiento hacia otros territorios”, señala el Informe de Calidad de Vida 2018, El Salvador Cómo Vamos, que analizó 3,273 encuestas hechas a residentes en Mejicanos, Santa Tecla y San Salvador.
Lisseth y Yessenia, de 25 y 43 años de edad respectivamente, forman parte del 30 % de personas que viven en los municipio de Mejicanos, Santa Tecla y San Salvador, que tienen interés de migrar hacia Estados Unidos, Canadá y España, según lo refleja el Informe de Calidad de Vida 2018, El Salvador Cómo Vamos.
En el caso de Lisseth , quien reside en la colonia Zacamil, de Mejicanos, dice que estudió hasta bachillerato. Solo ha tenido dos empleos: como display en un supermercado y otro en una oficina.
“Yo metía curriculum (pero) pedían tres años de universidad, tres años de experiencia. Entonces por eso me iba (a Estados Unidos) porque en un trabajo de limpieza o en un restaurante me iban a pagar bien la hora; en cambio aquí (El Salvador) te pagan el mínimo. Por eso decidí arriesgarme”, contó.
De acuerdo con el Informe, “entre las principales razones que motivan el interés de vivir en otro país están la búsqueda de mejores oportunidades de empleo y superación, la inseguridad o delincuencia, y el hecho de tener familiares en el extranjero”.
Una experiencia horrible
El viaje que emprendió Lisseth lo describe como “horrible”, y eso que llegó solo hasta Guatemala después de pasar un punto ciego de la frontera. Esta residente de Mejicanos cuenta que un coyote cobra, por llegar a Estados Unidos ilegalmente, $9,500. En su caso el coyote es familiar de su padrastro, por lo que no iba pagando nada, aunque le advirtieron que una vez pasara, y comenzara a trabajar en Estados Unidos, debería pagar $4,500.
“Uno va con gente que ni conoce. Yo iba desvelada porque un día antes estaba súper nerviosa. Me quería dormir en el bus, pero pensaba ‘si alguien me quiere tocar’. Por eso seguí el trayecto despierta. Es feo porque solo te dicen ‘fulano te va a pasar a traer’. Me subí al carro con una gran duda y desconfianza”, dijo Lisseth, a quien aún le aflige la experiencia.
La joven cuenta que al pasar el punto ciego lo hicieron en un auto con placas guatemaltecas. En el cual iban cuatro personas, los dos guatemaltecos que los llevarían a la frontera con México, ella y un nicaragüense. En el trayecto encontraron una patrulla de migración con soldados, a quienes les parecieron sospechosos y los pararon.
“Nos dieron un maltrato horrible, yo sentía que como que éramos delincuentes o llevábamos droga. Primero nos dijeron que aceptáramos que íbamos para Estados Unidos, el de Migración nos decía que eso no era ilegal, que era ilegal pasar por ese lado y con un nicaragüense sin documentación”, dijo Lisseth.
La patrulla migratoria les advirtió que el lugar por donde iban era un punto de mucho tráfico de personas y droga.
Lisseth siempre se mantuvo que iba para Guatemala, de hecho llevaba su DUI; sin embargo, el nicaragüense no aguantó la presión y dijo que él y ella se dirigían hacia Estados Unidos.
La situación se complicó para Lisseth, puesto que le dijeron que la detendrían por cómplice de los guatemaltecos del delito de tráfico de personas, ya que llevaban a un nicaragüense sin documentos.
La joven recuerda que el de Migración fue benevolente, ya que le insistió en que si continuaba su ruta con los dos guatemaltecos, ellos (Migración) ya no podrían hacer nada por ella, porque no sabrían hacían donde la llevaron ni que camino tomaron.
“Me dijo el de Migración: ‘mejor te llevamos y hace cuenta y caso que te salvamos la vida, porque más adelante ni siquiera Dios sabría lo que te hubiera pasado”, narró la joven.
Al final Lisseth aceptó y a las 3:00 de la tarde ya estaba en la frontera de San Cristóbal. Ella no descarta la idea de volver a intentar migrar del país.
Parientes en el extranjero
Yesenia es una mujer que siempre ha trabajado por cuenta propia y tiene un puesto de ventas de ropa para damas, en el centro de San Salvador, desde hace 18 ó 19 años.
“Tengo dos años de quererme ir, pero no tengo dinero”, dice Yesenia.
La razón por la que quiere irse es económica. Ella explicó que, años atrás, en su negocio en la capital, le iba muy bien, sin embargo, las ventas han caído mucho.
Yesenia es tecnóloga en enfermería. Con dos años más de estudio hubiese alcanzado el grado de Licenciada en Enfermería.
Ella manifestó que le gusta su profesión, pero nunca la desempeñó porque en las ventas le iba bien. Se arrepiente de nunca haber ejercido la enfermería, no fue la mejor decisión que tomó.
Ahora analiza la forma de reunir dinero e irse para Estados Unidos.
Yesenia tiene familiares en Estados Unidos, pero no están dispuestos a ayudarle con dinero para que emprenda el viaje.
En el Informe de Calidad de Vida, revela que en promedio, cerca del 40% de las personas que viven en Mejicanos, Santa Tecla o la capital tiene familiares viviendo en el extranjero. En San Salvador el porcentaje es de más del 46%, seguido por Santa Tecla con un 38% y Mejicanos con 35%. En su mayoría, los familiares que están en el extranjero residen en Estados Unidos (83%), Canadá (9%) y países de Europa (7%), según el documento.
Sin embargo, Yessenia ha buscado la ayuda de la hija de una de sus amigas en Estados Unidos. Ella, junto a otra amiga que reside allá, le ayudarían con buena parte del dinero, aquí lo que tendría que hacer es un préstamo para conseguir el resto y emprender su camino hacia Estados Unidos, según su plan.
De acuerdo con el Informe, en lo que respecta al estatus migratorio que tienen los familiares en el extranjero, en promedio, cerca del 75% de los familiares están en una condición legal.
Pero más del 10% están en un estatus ilegal.
¿Cómo vamos en migración?
El resumen del apartado de Migración de informe de Calidad explica que: En Salvador 6 de cada 10 personas son originarios del municipio. En Santa Tecla y Mejicanos esta relación se reduce a 3.
Entre las principales razones que motivan este interés destacan la búsqueda de mejores oportunidades de empleo y superación, la inseguridad, y el hecho de tener familiares en el extranjero. Este último aspecto se ve reflejado en que alrededor de un 40% de personas tiene familia viviendo en el extranjero, en su mayoría, en Estados Unidos y Canadá.
La migración en el contexto de El Salvador y la región se ha vuelto un tema de mucha importancia. En la medida en que no se brinden mayores oportunidades de superación y desarrollo, y no se logre reducir la inseguridad y delincuencia que afecta a muchos hogares, la ciudadanía buscará otras alternativas fuera del municipio o país para asegurar una mejor calidad de vida. Esto representa un reto importante sobre las acciones y medidas que se deben de realizar para asegurar que la población encuentre en el país, y no fuera de él, las oportunidades de desarrollo que necesitan, concluye el capítulo del Informe.
El 30 % se quiere ir
De acuerdo a la Encuesta de Calidad de vida 2018, en los municipios de Mejicanos, San Salvador y Santa Tecla, el 30 % de su población tiene interés de irse a vivir a otro país, sobre todo a Estados Unidos, Canadá y España. Entre las razones que motivas ese interés está la búsqueda de mejores oportunidades de empleo y superación, la inseguridad y tener familiares en el extranjero. El 40 % de personas tiene familia residiendo, en su mayoría, Estados Unidos y Canadá.
Unos ya intentaron migrar, otros fueron deportados
El estudio también establece que en Mejicanos el 3 % de hogares ya hicieron un intento por migrar y el 1 % de hogares tienen un familiar deportado. En San Salvador el 5 % ha hecho un intento por irse y el 2 % de familias tienen un familiar deportado. En Santa Tecla el 4 % ha hecho un intento por irse y el 1 % de hogares tiene un familiar deportados. En los 3 municipios, los hombre son quienes más lo han intentado con 4 %.