Lo impensable sucedió en Venezuela: escasea el combustible en el país con las mayores reservas de petroleo en el mundo.
Millones de venezolanos ahora enfrentan no solo la falta de alimentos, medicinas, agua y energía, sino que además de combustible.
El volumen de gasolina disponible en el territorio venezolano permite abastecer apenas el 15 % del parque de estaciones de servicio en el país, actualmente por debajo de los 800 puntos de atención operativos, aseguraron ayer voceros de trabajadores de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
En rueda de prensa, el secretario de la Federación Unitaria de Trabajadores y Trabajadoras del Petróleo de Venezuela, Iván Freites, explicó que hace 19 años el país contaba con 1,750 estaciones de servicio.
“Hoy no llegamos a 800 y de esas apenas se abastece un 15 %”, remarcó.
Freites ofreció esta cifra durante el foro “La crisis de la gasolina-Origen, situación actual y perspectivas”, organizado por Voluntad Popular (VP), al que pertenece Juan Guaidó, quien es reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países.
Las largas filas de usuarios esperando repostar en las estaciones de gasolina llegaron a Caracas la última semana, aunque desde hace meses son un escenario habitual para los habitantes de las ciudades del interior de Venezuela, especialmente en los estados fronterizos en el oeste del país.
“Es falso que la industria petrolera nacional le garantice a Venezuela el suministro de combustible”, dijo Freites y cifró la producción diaria de gasolina en 30,000 barriles, muy por debajo de los 800,000 diarios que Pdvsa llegó a procesar en años anteriores.
De exportador a importador
Por su parte, Yon Goicoechea, dirigente de VP, afirmó que con los niveles actuales de consumo y dadas las dificultades del régimen de Nicolás Maduro para acceder a los mercados internacionales, en tres semanas podría colapsar el suministro de gasolina en el país.
Según Goicoechea, para los próximos días está prevista la llegada al país de al menos un cargamento con 190,000 barriles de gasolina, y se estima que puedan llegar otros dos, uno por la misma cantidad y otro por 500,000 barriles, que permitirían atender por unos días la demanda interna de combustibles.
Los expertos apuntaron que Caracas consume un promedio de 30,000 barriles por jornada, por lo que aseguran que el colapso del suministro sería inminente.
Para atender el mercado interno, Pdvsa ha recurrido a las importaciones de gasolina -en un momento en que intenta sortear las sanciones impuestas por el gobierno de Donald Trump-, mediante los convenios con aliados como la rusa Rosneft, la india Relliance (participada por Rosneft) y la española Repsol.
Los expertos apuntaron que la crisis del combustible en Venezuela tiene su origen no solo en la caída de refinación, sino también en el desplome de la extracción de hidrocarburos, y en la galopante corrupción, entre otras razones.