Un día después de que Nuevas Ideas, partido afín al presidente, anunciara que su candidato a la alcaldía de San Salvador es el ministro de Gobernación, El Diario de Hoy conversó con el edil capitalino, quien espera una carrera justa y propositiva, pero lamenta que el gobierno use a los ministerios de Trabajo y Gobernación para sacar ventajas injustas.
Además, señala que ha habido abusos de poder de este gobierno, pero no los califica de dictadura. Por el contrario, llama a su partido a no oponerse por oponerse, aunque reconoce que hay vacíos en la estrategia gubernamental para abordar al COVID-19.
¿Qué retos te plantea que el ministro de Gobernación haya sido confirmado el fin de semana como candidato a la alcaldía de San Salvador?
Nosotros estamos enfocados en nuestro trabajo, en medio de la emergencia que se vive por la pandemia y las secuelas económicas que esto trae para nuestra gente. Somos respetuosos de los procesos de otros partidos y sus candidatos, y no estamos centrados en nuestros adversarios sino en nuestro trabajo, que es la mejor campaña.
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Le deseo a Mario (Durán) y cualquier otro candidato suerte y espero que hagan una campaña de altura, propositiva.
Al lanzar su campaña, hubo críticas del uso de recursos públicos para promoverlo. ¿Te preocupa una carrera injusta con recursos del Ejecutivo?
No me preocupa, pero no es correcto que se utilicen recursos públicos, no es correcto que se esté utilizando el Ministerio de Trabajo para hacer un hostigamiento sistemático a nuestra gestión desde hace más de un año, no es correcto que se anden ofreciendo puestos en el Ministerio de Gobernación para líderes del municipio. Hay muchas cosas incorrectas pero no nos preocupa. Nuestras obras son nuestra mejor carta de presentación, la gente ve una gestión que trasciende banderas políticas, hemos puesto a la gente primero y eso hace que en las diferentes mediciones internas y públicas tengamos el apoyo de más del 80% de los capitalinos que respaldan nuestra gestión.
Has hecho críticas duras contra tu partido. Más allá de que la ley solo te permite buscar la reelección con la bandera de ARENA, ¿cómo te ves dentro de ese partido?
Desde pequeño me identifico con los principio de ARENA. Pero no comparto muchas decisiones y acciones que ha tomado el partido y he sido crítico con el ánimo de que se corrija. El país necesita de una ARENA fuerte que vuelva a ser opción, que contribuya al balance de poder y frenos y contrapesos de una democracia.
Estoy convencido que no es bueno para el país que un partido tenga el poder total, que controle el ejecutivo, la Asamblea, las principales alcaldía del país. Hago esas críticas para que ARENA corrija y vuelva a ser opción.
Hablo de errores enormes como la reforma que nos convierte en el único partido en el mundo que prohíbe a quienes tienen cargos de elección popular optar a cargos de dirigencia del partido y viceversa. Eso ha separado los liderazgos reales del partido con los formales. Hay elecciones de dirigencia democrática pero también una comisión política elegida de dedo.
Tampoco comparto formas de hacer oposición que ha tomado el partido, como la decisión en contra de la gente de San Salvador de asignar injustamente recursos de emergencia que privilegia a los municipios menos afectados por la pandemia y golpea a los más afectados. Es mi responsabilidad y deber señalarlo.
Sos una de las caras más visibles del partido más grande de oposición. ¿Qué rol debería jugar como oposición?
A mi juicio, Debe pasar de ser oposición a proposición. Ser oposición audaz, dialogante, concertadora, propositiva, que apoye al gobierno en lo que le conviene al país y se oponga a las cosas que no convienen y señale cualquier abuso de poder o intento de trastocar el estado de derecho o sistema democrático. Un partido capaz de representar a las grandes mayorías, no a grupos de interés. Y siento que también debe comunicar mejor las cosas. ARENA tiene una enorme debilidad en sus comunicaciones.
Hablas de debilitamiento democrático y abusos de poder. ¿Puedes mencionar casos concretos?
Sí ha habido abusos de poder y señales peligrosas. Pero de que haya abusos a decir que vivimos en dictadura, son dos cosas distintas. Sí veo con preocupación malas señales: que tengamos un Ministerio de Trabajo que esté acosando y hostigando a las empresas y las cierre por caprichos personales del ministro, eso manda señales sumamente malas al mundo; cosas como el 9 de febrero que el presidente entra con militares de fatiga a la Asamblea Legislativa. Si bien creo que el presidente podía convocar a una sesión plenaria, no debió hacerse con militares. Sí creo que hay abusos de poder pero estamos lejos de vivir en una dictadura.
¿Cómo balancear ser oposición propositiva pero denunciar cosas tan fuertes como estos abusos?
Hay que llevar un sano equilibrio. En mi caso, yo hubiese apoyado al gobierno en la lucha contra la pandemia, en concertar una ley de Emergencia como el gobierno la proponía. Es lamentable que no se haya podido llegar a un acuerdo porque la Asamblea quería 10 días de cuarentena estricta y el gobierno 15, y en todo lo demás estaban de acuerdo. Muchas veces nos oponemos por oponernos, no porque haya razón justa de oponerse y eso nos ha hecho falta como oposición.
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Sobre el abordaje a la pandemia, ¿cómo aprobar lo que solicita el gobierno si al mismo tiempo muestra falta de transparencia e improvisación?
La transparencia y rendición de cuentas deben imperar en medio de una emergencia. En eso estamos de acuerdo. Pero el gobierno debe tener herramientas coercitivas para cumplir medidas sanitarias y el marco de una ley de emergencia para establecer medidas sanitarias para regir una apertura paulatina de las diferentes actividades económicas. Debe haber un equilibrio pero ARENA se ha visto como que bloquea.
Todos los casos de corrupción deben llegar a las consecuencias legales que tengan que llegar y sobre los casos de corrupción, ARENA debe exigir que esa gente sea llevada a los tribunales.
Has criticado mucho al ministro de Trabajo, Rolando Castro, pero él dirige la cartera que definirá algunos protocolos de apertura. ¿Le confiarías a él esta importante tarea de cara a la reactivación económica?
Creo que lo peor que tiene el gobierno es el ministro de Trabajo, que utiliza el Ministerio para sus aspiraciones y fines personales y le hace un gran daño al gobierno de Nayib Bukele. Cualquier protocolo sanitario que se imponga debe ser consensuado con el sector privado y debe privarse una buena relación entre este y el gobierno para definir esos criterios y establecerlos como gobierno.
En la alcaldía hemos buscado establecer protocolos con el sector informal que vende en las calles y hemos tenido éxito en consensuar porque los hemos tomado en cuenta para establecer protocolos sanitarios que se llevan a cabo. Lo mismo esperaría que haga el gobierno, pero por temas como el hostigamiento contra la Alcaldía de San Salvador porque frustramos muchos de sus negocios sindicales y el hostigamiento por problemas personales en contra de algunas empresas manda una señal nefasta al mundo.
Insistiré en este punto. ¿Es el presidente corresponsable de esto que señalas al mantenerlo como su ministro?
Yo esperaría que lo ponga en su lugar. Sé que le han llamado la atención y si sigue con estas actuaciones, no le quedará otra al presidente que reemplazarlo.
Como alcalde, ¿esperas que el gobierno descentralice la atención a la pandemia? Por ejemplo, cercos focalizados, suministro de pruebas por medio de la alcaldía, entre otros.
Debe haber más descentralización pero también coordinación. El éxito de cualquier política dependerá de la coordinación de esfuerzos entre sectores. Si yo hago una medida que no tome en cuenta al principal ente rector y con más recursos, el Ministerio de Salud, difícilmente voy a tener éxito. De la misma forma, si el gobierno central implementa un cordón sanitario en un municipio sin tomar en cuenta al alcalde tampoco tendrá éxito. Si sumamos y coordinamos esfuerzos, las medidas tendrán más éxito.
La entrega de paquetes alimenticios, cuando se hizo desde las alcaldías se hizo bien y cuando fue de forma centralizada se hizo mal y se prestó a que muchos la utilicen para fines políticos, como lo ha hecho en San Salvador el Ministerio de Trabajo y el de Gobernación. Si hubiésemos hecho nuestro cordón sin tomar en cuenta al gobierno no hubiese tenido el éxito que tuvo.
En año preelectoral, ¿no ves una ventaja injusta de Nuevas Ideas que ha sido acusado de aprovechar la crisis y los paquetes de ayuda para posicionarse?
No. Tiene ventaja el partido en el gobierno, igual que en una municipalidad la tenemos quienes la administramos, porque el trabajo y las obras son la mejor campaña. Yo creo que el manejo político de la ayuda puede jugarle en contra a Nuevas Ideas si lo siguen haciendo. La gente no ve bien cuando se busca hacer manejo político de la ayuda humanitaria. La gente está más informada y tiene acceso a herramientas tecnológicas que le permiten estar enterados de ver quién trabaja y quién abusa. No creo que sea una ventaja hacer eso.
Muchos te ven como un líder dentro de ARENA, pero señalan mucha proximidad con el presidente Nayib Bukele, e incluso se habla de alianzas en detrimento de tu partido. ¿Cómo darle a tus correligionarios la seguridad de que no te alineas más allá de apoyar los proyectos de beneficio?
Hay gente que está acostumbrada a la política tradicional que creen que por ser de otro partido hay que oponerse a todo, yo no soy así. Yo apoyaré las cosas buenas y si hay gente que inventa “chambres”, que lo haga, no me importa. Aun en medio de una campaña política, apoyaremos al gobierno en lo que sea beneficioso para el país y nuestra gente. En cada partido hay rivales internos, gente que se encarga de hacer “chambres”, de desinformar y de pintar una situación distinta a la real. No dejo que eso me afecte.
Has mencionado posibles coaliciones. ¿Piensas alguna coalición, alianza o cercanía con otros candidatos?
Hemos tenido conversaciones, pero eso será una decisión de la dirigencia del partido. Yo creo en sumar y cualquiera que crea en nuestro proyecto debería ser bienvenido a apoyarlo si comparte nuestra visión y forma de trabajar. Se nos ha acercado gente de otros partidos, incluso bastante gente de Nuevas Ideas que se suma a nuestro proyecto y cualquiera que comparta nuestra forma de trabajar por el bien de la gente es bienvenido.
¿Qué partidos se han acercado?
Hemos platicado con gente del PDC, GANA, el PCN, Nuevas Ideas. Líderes locales de Nuevas Ideas que han visto. Desde que llegué he podido trabajar con gente que era de otros partidos y se sienten identificados con nuestra forma de trabajar, sin que eso los haga areneros ni a nosotros de otro partido. Cuando pones por delante a la gente encuentras mayor coincidencia y las diferencias políticas son menores.
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¿Hay algún partido con el que vaya más adelantada la conversación?
Hay conversaciones avanzadas. Hoy tengo una reunión con el presidente del partido donde trataremos ese tema.
Más allá de alianzas, ¿ves tu futuro político en ARENA?
Me sigo identificando con los principios, valores y objetivos de ARENA. Eso no quiere decir que comparta todo lo que hagan. Soy un seguidor pero no a ciegas y cuando cometan errores, también lo voy a señalar.