Empresarios de buses de Santa Ana denuncian a microbuses piratas

Las rutas 210, 214, 218 y 277 dijeron que los microbuses clandestinos operan sin permisos. Hacen un llamado a las autoridades para que regulen la circulación de estas unidades.

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Transporte desleal en Santa Ana, rutas 218, 210, 214. Foto EDH/ Marcela Moreno

Por César Jiménez

2019-11-08 4:30:54

Empresarios del transporte público de Santa Ana, cuyos recorridos son desde esa cabecera y sus alrededores hasta Ahuachapán, denunciaron que hay microbuses que operan de manera clandestina y que solo están autorizados para movilizar a estudiantes de escuelas y universidades, así como servicios especializados; pero no cuentan con permisos para transportar otros pasajeros.

Las rutas que hicieron la denuncia son la 210, 214, 218 y 277. Los sus empresarios, que por seguridad han decidido mantener el anonimato, se han unido para hacer una llamado a las autoridades competentes para que respondan ante las irregularidades, aunque no han obtenido respuestas efectivas, dijeron.

Aseguraron que sus unidades están debidamente autorizados, ya que cumplen con las exigencias que pide la ley y están regulados por el Viceministerio de Transporte (VMT); pero en el caso de los microbuses que provocan la competencia desleal no hay normativas.

“La ley estipula que todas las unidades (microbuses) autorizados tienen que hacer la función para las cuales se les ha dado permiso, no más allá de eso”, justificó el empresario de la ruta 218, debido a que han visto que tienen cobradores que anuncian sus destinos, hacen viajes por las carreteras y transportan a pasajeros comunes.

Consideró que el tramo de estas rutas es “un corredor sin ley”, pues “todo aquel que tenga un microbús o tiene la posibilidad de comprar un vehículo lo hace circular”.

“Hemos presentado denuncias al VMT y al jefe de Tránsito de la Policía Nacional Civil (PNC) de Ahuachapán, Carlos Antonio García, que estaba antes. Unos días salen a poner retén y esquelas, pero los microbuses se van por otras calles, buscan vías alternas para salir adelante de los puestos y estos andan haciendo algo ilegal”, dijo otro empresario de la ruta 210.

Según un dueño de unidades de la ruta 214 y 277, la “competencia ilegal” ha incrementado en los últimos meses, en especial en el recorrido de Atiquizaya a San Lorenzo del departamento de Ahuachapán, debido a los servicios de transporte que ofrecen los pick up y mototaxis, a parte de los microbuses.

Observó que hay tres tipos de microbuses que circulan por el corredor, que la mayoría proceden de Ahuachapán y hacen sus metas en las paradas que son designadas para los buses del transporte colectivo.

“El mismo caso sucede en Atiquizaya (Ahuachapán) y Chalchuapa (Santa Ana) que desde las 3:30 de la mañana están los microbuses esperando a la gente a partir de la parada de ‘el coco’, esto nos genera la competencia que nos quita a los pasajeros”, añadió el empresario de las rutas 214 y 277.

Pérdidas en el negocio

Las cuatro rutas reportan “grandes” pérdidas desde el 25 % hasta el 40 %, como es el caso de la 218 que cae en números rojos, debido a los gastos diarios que deben hacer, dijo su propietario.

Agregó que para ellos la competencia desleal es más “agresiva” por su corto recorrido (de Santa Ana a Chalchuapa), de tal manera que sus ingresos netos diarios han bajado del 30 % al 40 %.

“Un bus de la ruta 218 recolectaba $130 en ingresos brutos por día, llegando a una utilidad neta (el remanente que queda luego de pagar la gosolina, gasto de empleados y generales) de $28 a $35 y de eso hay que guardar una pequeña parte a la unidad para gastos a largo plazo (llantas, aceites, motores, y otros)”, detalló el empresario.

Actualmente sus unidades recogen de $96 a $100 “en los días buenos” y explicó que durante años han trabajado con este monto de utilidad; sin embargo, con la competencia desleal han reportado días con $20.