73 millones de jóvenes están sin trabajo en el mundo por la pandemia

Uno de cada seis jóvenes ha quedado desempleado, lo que significa un 17% de los 429 millones que trabajaban, según la OIT. Este efecto devastador en la juventud mundial alcanza a jóvenes salvadoreños, aunque aún no hay una estimación local del impacto.

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Desde 2016, empezó a tomarse en serio el ciclismo. Compró su primera bicicleta y ha entrenado duro para lograr el nivel que tiene. Ese entrenamiento le ha ayudado a sobrevivir en medio de la pandemia del COVID-19, virus que ha paralizado la economía en el país debido a la cuarentena domiciliar impuesta por el gobierno a partir del 21 de marzo. Foto EDH/ Jessica Orellana

Por Guadalupe Hernández

2020-06-01 4:30:55

En plena cuarentena, Javier López, de 27 años, pasó a la fila de los miles de jóvenes desempleados en El Salvador. El joven trabajaba desde hacía un año en un centro de llamadas, pero a principios de mes la empresa le notificó que prescindiría de sus servicios.

Según un reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), uno de cada seis jóvenes en el mundo perdió su empleo estos meses debido a la crisis económica causada por los cierres de empresas durante la pandemia.

Según el sondeo que sustenta dicho informe, un 17 % de los jóvenes de entre 18 y 29 años en todo el mundo perdió su empleo durante los meses de confinamiento, lo que supondría al menos 73 millones de los 429 millones que antes trabajaban.

Además mostró que los jóvenes vieron caer sus horas de trabajo un 23% y la formación de muchos más se detuvo.

En el caso de Javier, la noticia de su despido le cayó como “balde de agua fría”, pues es padre soltero y por su cuenta corren los gastos de alimentación, vivienda, recibos de servicios básicos y, por supuesto, la educación de su pequeño de 5 años.

Desde entonces Javier se puso a buscar otra fuente de trabajo y a la fecha ha aplicado en cuatro centros de llamadas, pero no ha recibido ninguna respuesta. Él cree que se debe a que los procesos de selección son más complejos, debido a la pandemia.

“La situación que estamos pasando es difícil, pues hay muchas limitaciones para salir y así es difícil buscar trabajo”, dijo el joven, quien aprendió inglés en 2015 con la intención de ingresar al mundo “callcentero” y encontrar ahí un mejor ingreso.

El salvadoreño es parte de los millones de jóvenes en el mundo afectados por la pandemia.

El panorama es tan sombrío para los jóvenes, ahora desempleados, que el organismo los ha comenzado a llamar la “generación pos-COVID”.

De acuerdo a la OIT, la pandemia inflige un triple impacto sobre los jóvenes. No sólo destruye sus empleos, sino también su educación y formación, y coloca grandes obstáculos en el camino de quienes buscan entrar en el mundo del trabajo o de cambiar de empleo.

En el país la realidad es similar, pero aún no hay estudios que revelen el impacto, aunque las historias, como la de Javier, están ahí casi en cada hogar.

El estudio de la OIT muestra que la juventud, que aún sufría las consecuencias de la crisis financiera de 2008, ha sido uno de los grupos de edad más afectados por los confinamientos y otras medidas de freno del COVID-19, lo que puede tener adversos efectos a largo plazo.

“La pandemia no hizo sino agudizar las vulnerabilidades que los jóvenes trabajadores tenían ya en el mercado laboral”, aseguró Susana Puerto, experta en empleo juvenil de la OIT y responsable del sondeo del que se han extraído muchos de los datos del informe.

La autora del sondeo considera que la cifra real de los jóvenes desempleados podría variar y ser incluso mayor, ya que la encuesta se hizo a través de internet y muchos de los empleados jóvenes más vulnerables no tienen acceso a un ordenador en red.

La encuesta también reflejó que el 98 % de los centros de formación en todo el mundo se cerró a las clases presenciales durante los momentos álgidos de la pandemia, afectando a buena parte de los 496 millones de jóvenes en formación.

Esto, unido a la caída de la oferta de nuevos trabajos que también ha producido la crisis sanitaria, va a generar “una demora en la transición de la escuela al trabajo”, advierte la experta colombiana.

Una sociedad con más “ninis”

En este escenario se anticipa un aumento en el número de jóvenes que ni estudian ni trabajan, conocidos como “ninis”, que antes de la crisis eran 267 millones, apuntó Puerto.

En estas circunstancias no es de extrañar que la encuesta haya mostrado también que “la mitad de los sondeados siente miedo o desconfianza hacia el futuro, lo que abre la posibilidad de caer en estados de ansiedad o depresión”, advirtió.

Aunque el informe de la OIT no separa datos por regiones, se teme que Latinoamérica pueda ser una de las que presente un futuro más incierto para los trabajadores jóvenes, teniendo en cuenta que un 53 % de la economía en esos países es informal y que tres de cada cuatro jóvenes que trabajan en el mundo están en ese sector.

El organismo también analiza las medidas que se están adoptando para crear un entorno seguro de vuelta al trabajo, como estimular la economía y el empleo; apoyar a las empresas, los empleos y los ingresos; proteger a los trabajadores en el lugar de trabajo; y buscar soluciones mediante el diálogo social.