Tras el anuncio de Ernesto Castro, diputado electo del partido Nuevas Ideas y quien se perfila como el nuevo presidente de la Asamblea, de que habrá una “reestructuración” profunda en la parte administrativa del Órgano Legislativo, los empleados de esta entidad están en incertidumbre laboral.
El secretario general del sindicato de la Asamblea, Luis Ortega, explicó que defenderán todas las plazas de los trabajadores que de verdad cumplen con su función laboral, sin importar que sean de partidos políticos o institucionales.
“La Constitución es bastante clara y el artículo 218 dice que los funcionarios y los trabajadores están al servicio del Estado, no de ninguna fracción política. En ningún momento podemos ver que porque terminó el diputado se tiene que ir el trabajador”, afirmó Ortega.
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La inestabilidad laboral que sienten los empleados administrativos se debe a que la configuración de la Asamblea cambió drásticamente después de las elecciones del 28 de febrero.
La bancada de ARENA ha quedado considerablemente reducida: de tener 37 diputados pasará a 14; el FMLN se redujo de 23 a 4 legisladores; el PCN, de 9 a 2 diputados; GANA, de 10 a 5; y el PDC, de 3 a uno.
Esto conlleva a una nueva organización de los empleados asignados a las fracciones legislativas. Sin embargo, el diputado de ARENA, Norman Quijano, pidió a la Asamblea entrante “humanidad” con los trabajadores, dada la situación de desempleo que hay en El Salvador. Incluso Guillermo Gallegos, de GANA, aliado del oficialismo, expresó que velarán porque la afectación hacia los empleados sea la menor posible.
“Lo único que apelaría es en el sentido que se respete la antigüedad de los empleados legislativos, porque lo menos que necesita el país es inestabilidad, sobre todo laboral y ser consecuentes con el respeto a las normas laborales, porque el poder absoluto (63 votos) no les da el derecho”, manifestó Quijano.
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Castro, diputado electo de Nuevas Ideas, manifestó en días pasados que cuando tengan el detalle exacto del escrutinio final, el cual el Tribunal Supremo Electoral (TSE) prevé culminar este miércoles, han planeado hacer una auditoría a la Asamblea antes de tomar posesión de la nueva legislatura.
“Para cuando tengamos el insumo exacto de la situación de la Asamblea, toda esa situación oscura que se ha dado salga a flote, nosotros vamos a tomar las decisiones pertinentes. Vamos a cambiar la idea, que nosotros llevamos muy firme, es cambiar absolutamente todo, la forma de trabajar, las comisiones”, explicó Castro a la radio YSKL.
Gallegos sostiene que indudablemente habrá una depuración en la Asamblea, que no es idea de GANA, pero que sí están comprometidos con revisar esa situación en detalle.
“Habrá que ajustarse a las nuevas realidades, esto significa que estas personas tendrán que cesar en sus cargos, también hay personas que han pasado de grupos parlamentarios a institucionales, habrá que revisar esos casos, estoy adelantando criterio, no hemos hablado de esto, pero sí es importante que todo el personal de la Asamblea tenga tranquilidad, detrás de cada persona hay una familia”, dijo Gallegos.
Castro, el probable nuevo presidente legislativo
Hasta antes de los comicios, Castro fungió como secretario privado del presidente Nayib Bukele y durante la campaña electoral se perfiló como el hombre que tomará las riendas de la Asamblea Legislativa.
De hecho, Castro dijo también que no piensan compartir la titularidad de la Asamblea con otro partido, que Nuevas Ideas mantendrá el timón del Órgano Legislativo que entra el uno de mayo de 2021 hasta el 30 de abril de 2024, pese a que han ganado algunas diputaciones en coalición con GANA.
Al respecto, Gallegos señaló que Nuevas Ideas lleva también la intención de reducir el número de miembros de la Junta Directiva que actualmente es de 11 diputados.
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Quijano fue quien hizo la última reestructuración cuando fue presidente de la Asamblea en el primer periodo de la actual legislatura, pasando de 14 directivos a 11.
“La Asamblea a partir del uno de mayo será totalmente diferente de lo que estamos acostumbrados administrativamente, posiblemente pueda haber reducción de miembros de la Junta Directiva y muchas cosas más que se han pensado”, adelantó Gallegos.
Quijano, Gallegos y el diputado Rodolfo Parker, del PDC, coincidieron en que no se ha analizado cómo se llevará a cabo la etapa de transición de la actual legislatura a la siguiente, pero hay una deuda que el gobierno deberá honrar aunque los diputados actuales terminen sus funciones y es el pago a proveedores.
“Esa transferencia el Ministerio de Hacienda está obligado a realizarlas, asumimos que ahora sí las realizará”, apuntó Parker.
En diciembre de 2020, el presidente de la Asamblea, Mario Ponce, del PCN, informó que la deuda con los proveedores de la Asamblea rondaba $1.1 millones correspondiente a ocho meses de atraso, debido a que Hacienda no les había desembolsado el dinero para honrar los pagos.
Parker dijo que no tiene conocimiento de que Hacienda haya realizado alguna transferencia para cancelar a los proveedores de la Asamblea. “No me consta que haya venido una transferencia”, explicó.