Para el Fondo de las Naciones Unidas para la Niñez y la Adolescencia (Unicef) todo indica que hay un aumento de casos de violencia contra los niños, esto a partir de las cifras que ha reportado la Fiscalía General de la República como también lo que se desprende del informe estadístico generado por el Consejo Nacional de Niñez y Adolescencia (CONNA) entre enero y abril.
Roberto Rodríguez, especialista de Unicef en el tema, asegura que ya han pedido a Fiscalía cifras sobre estos casos, pero que, si se parte del reporte del CONNA, hubo 3,110denuncias por violaciones a derechos de la infancia hasta abril.
En las estadísticas del CONNA, dice Rodríguez, de las 3,644 denuncias recibidas, el 60 % están relacionadas a acciones que pueden atentar contra la personalidad física o sicológica del niño, entre ellas el castigo físico y la agresión sexual.
“Nosotros también identificamos que lo que ha aseverado el Fiscal parece una tendencia, no lo hemos confirmado, no hemos hecho el ejercicio de confirmarlo haciendo una extrapolación con años anteriores, pero todo parece indicar que hay un aumento de denuncias, al menos en el caso de las denuncias dirigidas hacia las juntas de protección a la infancia y en relación a las que reporta el Fiscal sobre violación a derechos de la infancia”, consideró Rodríguez.
El largo confinamiento al que ha estado sometida la población, como una medida para contener el COVID-19 resalta como uno de los factores que han incidido en este incremento, mismo que no está alejado de la realidad de otros países que han vivido cuarentenas, sostiene Rodríguez.
El Salvador cumple hoy 82 días de encierro, una medida que, a juicio del especialista, puede generar situaciones que terminan en hechos de violencia, esto sin obviar que en el seno de las familias salvadoreñas persiste el castigo físico para disciplinar.
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Uso de tecnología para prevenir
Si bien la pandemia nos deja lecciones como el aprovechamiento de las tecnologías para beneficio de las familias bajo confinamiento, Rodríguez dice que buena parte de la población también está expuesta al peligro que pueden generar las redes sociales y hay que visibilizarlo.
“Además del estrés que pueden vivir las familias, el acceso a internet, a las redes sociales, los niños también pueden estar más expuestos al ´cyberbulling´ y hay que estar muy alertas ante esa situación”, advierte Rodríguez.
Contra esa situación, añade, es necesario seguir trabajando en campañas de sensibilización y revisar el marco normativo relacionado con el uso del castigo físico porque disciplinar violentamente no le permite un proceso de aprendizaje al niño, sino todo lo contrario.
Para el especialista es necesario “visibilizar” más los mecanismos para que la población, y en especial los niños, obtengan asesoría y atención o denuncie un hecho de violencia, como la línea 123 del CONNA.
De hecho, dice que están afinando con el CONNA una campaña de difusión de líneas de consejería y denuncia priorizada al tema de la violencia contra la infancia. Además están apoyando a la Cruz Roja y Save The Children en la apertura de líneas telefónicas para niños y familias que pueden estar sufriendo estrés debido a la pandemia y el confinamiento que se ha vivido.