Las autoridades del Gobierno abrieron ayer nuevos albergues para acomodar a las personas que se encuentran hacinadas en otros lugares cumpliendo el tiempo de cuarentena ordenada por el presidente Nayib Bukele desde el miércoles pasado.
Los traslados iniciaron desde la medianoche del domingo en el albergue del municipio de Jiquilisco, en Usulután, donde la mayoría de personas fueron enviados a hoteles, cuarteles militares y centros de recreación del Ministerio de Trabajo.
Un grupo de 60 albergados fueron transportados en un bus hacia el hotel Sevilla, en Usulután, donde las autoridades prometieron mejores condiciones y menos hacinamiento.
Sin embargo, los ocupantes, expresaron su malestar por la suciedad en los baños, falta de agua potable y otras carencias. Los albergados informaron que algunos problemas fueron resueltos horas después.