El Limón, cantón marcado por homicidios y éxodos familiares

Ayer, pandilleros lesionaron a tres personas al ametrallar un autobús. Allí la gente vive bajo las reglas de la MS-13, aunque en el cantón hay presencia de policías, soldados y agentes municipales.

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El ataque fue cometido en un sector del cantón El Limón, municipio de Comasagua, departamento de La Libertad. Foto EDH/ Francisco Campos

Por El Diario de Hoy

2019-08-24 5:45:03

Un terreno caracterizado por vaguadas, barrancos y laderas muy empinadas, casi todo cubierto por bosque cafetero, así es el cantón El Limón, del municipio de Santa Tecla, donde ayer a las 6:30 de la mañana un grupo de pandilleros interceptó un autobús del transporte colectivo y, de frente, lo ametralló, lesionando a tres hombres, entre estos un menor de edad.

Hasta ayer al mediodía, la policía dijo que no tenía claro el motivo del ataque, aunque por el lugar de impacto de la mayoría de balazos, es posible que el blanco haya sido el motorista del autobús de la R-84, según explicó el comisionado Juan Carlos Marín, jefe de la delegación policial de Santa Tecla y responsable de la seguridad de la zona.

Entre las víctimas del ataque está un menor de 12 años, quien viajaba acompañado de su madre; las otras dos víctimas de los disparos son Francisco E. G., de 22 años, y Marcos E. R., de 26, quien conducía el autobús; él es quien resultó con las heridas de más gravedad, indicó el jefe policial.

Además de los tres hombres, Marilyn N. C., en estado de embarazo y quien viajaba cerca del motorista, resultó con golpes leves, cuando el autobús quedó sin control y retrocedió hasta detenerse unos metros atrás en un paredón.
Además de los golpes, la mujer sufrió una crisis nerviosa por lo que fue trasladada hacia un hospital, indicaron fuentes policiales y de organismos de socorro.

Investigadores de la Policía durante el operativo de búsqueda de los responsables del ataque. Foto EDH/ Francisco Campos

Otra característica del cantón El Limón es que tiene una alta presencia de la Mara Salvatrucha (MS-13) y es considerado como un lugar muy peligroso, según lugareños.

A la luz de los crímenes cometidos en ese lugar, tal consideración no es infundada. Los mareros han impuesto sus reglas, aseguran vecinos y fuentes policiales.

Una de las últimas normas dictadas es que los motoristas de autobuses o cualquier automovilista en general no debe acceder a transportar policías, soldados o agentes municipales, cuando estos lo soliciten.

Las fuentes aseguran que como parte de los planes de seguridad, policías y soldados suelen abordar aleatoriamente algunos autobuses o pick ups que transportan gente. Lo hacen desde el centro del cantón hasta llegar a la calle pavimentada que conecta la carrera al Puerto de La Libertad con Comasagua.

Según vecinos, hay algunos conductores que han pedido de favor a policías y soldados que no aborden sus unidades porque los pandilleros los tienen amenazados.

A pesar de las súplicas de transportistas, las autoridades han continuado abordando las unidades para dar seguridad.
“Es posible que hayan atacado al autobús tal vez por no hacer caso de esa regla”, especuló una fuente involucrada en la seguridad del cantón.

No obstante, ayer al mediodía, en su cuenta de Twitter, Rogelio Rivas, ministro de Seguridad, informó que sobre la condición de los heridos y que el motorista del autobús atacado tenía heridas graves y vínculos con grupos de pandillas. No dijo más.

Un operativo en vano

A diferencia de otros casos, como el asalto al autobús de la ruta 202, en el municipio santaneco de El Congo, el pasado 28 de junio, en este caso no hubo gran despligue policial o militar, no llegaron funcionarios del gobierno ni las cúpulas de la policía o de la Fuerza Armada.

Fue hasta casi dos horas después que un grupo pequeño de policías y soldados se retiró de la escena del crimen y se dirigió, según expresaron algunos, a buscar a los pandilleros responsables.

Algunos mencionaban cuatro nombres de supuestos delincuentes y el nombre de la finca hacia donde se dirigían a buscarlos.

Símultáneamente, un helicóptero de la Policía Nacional Civil (PNC) comenzó a volar sobre los cafetales cercanos a donde ocurrió el ataque armado. A veces se elevaba, a veces volaba muy bajo. Aproximadamente media hora después desapareció.

En tierra, algunos policías de civil pedían por teléfono que les informaran con quién podían comunicarse con la tripulación del helicóptero para indicarles hacia dónde dirigir el rastreo. Mencionaban el nombre de una finca: Bonanza, a donde también se habían trasladado dos grupos de policías a bordo de sendos vehículos.

Sin embargo, a la hora que Marín, el jefe policial llegó al lugar del ataque, este dijo que no se tenía conocimiento de capturas.

Un autobús fue ametrallado por un grupo de delincuentes en Comasagua. Foto EDH/ Francisco Campos

Y es que, de acuerdo con información recabada por fuentes de El Diario de Hoy, los atacantes fueron evacuados del lugar en un vehículo color azul hacia la calle que conecta Comasagua con la carretera al Puerto de La Libertad.

Las mismas fuentes sospechan que es poco probable que en el ataque hayan participado pandilleros que viven en el lugar; más bien creen que los atacantes podrían ser foráneos que en las últimas semanas se han llegado a refugiar a ese lugar.

Además afirman que en El Limón y sus alrededores se han ido a refugiar pandilleros de Soyapango, Ilopango y San Juan Opico.

Desplazamiento forzado

Hace poco más de un año, la situación de seguridad se volvió tan crítica en El Limón que unos 20 grupos familiares abandonaron sus casas después de que los pandilleros les advirtieran que tenían que someterse a sus reglas o marcharse.

Auienes pudieron irse, la Policía les brindó seguridad para que desalojaran sus viviendas.

Desde entonces, las autoridades respondieron enviando un grupo pequeño de soldados y policías quienes se asentaron en el núcleo poblacional del cantón, distante unos tres kilómetros de donde ayer ametrallaron el autobús. También hay varios miembros del cuerpo de agentes municipales de Santa Tecla.

A pesar de esa presencia, los hechos violentos cometidos por pandilleros no han cesado. El 28 de abril pasado, por ejemplo, en una cancha de fútbol, miembros de pandillas asesinaron a Juan José Henríquez, de 42 años, quien estaba de alta en la Fuerza Armada.

El 22 de julio anterior, Mauricio Orlando Cerón Rodríguez, de 32 años, falleció tras ser herido de bala durante un enfrentamiento en el lugar conocido como El Desvío, siempre del cantón El Limón.

Este hombre era buscado por la Policía porque el febrero de este año había participado en el asesinato de un agente policial en el cantón El Matazano, de Comasagua.

Otros hechos de violencia

Horas antes del ataque al autobús, varios hechos violentos fueron registrados en distintos puntos del país. El jueves en la noche, un supuesto cabecilla de pandilla resultó herido de bala tras atacar a policías de la División de Turismo, en la carretera a Acajutla, Sonsonate. Fue identificado como Marvin Alexander Polanco López, quien tiene órdenes de captura judiciales. Once pandilleros más fueron detenidos.

En Soyapango, siempre en la noche del jueves, un agente policial resultó lesionado en un enfrentamiento con pandilleros en la colonia Bosques de Prusia de Soyapango. El agente recibió el balazo en un glúteo y está fuera de peligro, según fuentes policiales.

Mientras que en la colonia El Amate, de Usulután, soldados y pandilleros se enfrentaron a balazos por unos 15 minutos. Los mareros les lanzaron dos granadas aunque no hubo muertos y heridos, dijeron fuentes de El Diario de Hoy.