Sueña con ser portero y lucha contra la leucemia: Diego necesita donantes en el Bloom

Este pequeño de 5 años y 11 meses necesita donantes de sangre en el Hospital Bloom, al igual que decenas de niños en ese centro médico. Ha bajado el número de donaciones por la pandemia y hay preocupación.

descripción de la imagen
Lleno de optimismo y con ganas de vivir, Diego Alejandro saluda a la cámara en el hospital. / Foto EDH - cortesía Laura García

Por Carlos López Vides

2020-08-08 5:10:57

Está por cumplir seis años, es fanático del Barcelona, le encanta jugar de portero y ama el fútbol. Diego Alejandro García Menjívar lucha contra la leucemia desde 2018, cuando su mundo cambió apenas a los cuatro años. La enfermedad le ha impedido estudiar, por ejemplo. Y ahora parte de su vida la pasa en el Hospital Bloom, donde necesita de transfusiones de sangre para seguir luchando.

Laura García, madre de Diego, explica que su hijo comenzó con dolor en las piernas el jueves de la semana pasada, por lo que fueron al Bloom para una transfusión. El niño mejoró, pero ya el martes “tenía de nuevo una gran debilidad, lloraba por el dolor. Le hicieron exámenes y salió que estaba barrido, con la hemoglobina baja, las plaquetas más bajas que la semana anterior, y lo tuvieron que ingresar”.

Una familia luchadora. Desde la izquierda: Amílcar Hernández, Diego, su hermana Keiry Milena y Laura García. / Foto EDH – cortesía Laura García

Ya con el pequeño futbolista en cama en el hospital, al darse cuenta que las reservas del banco de sangre están al mínimo, la familia del niño activó sus redes sociales para pedir ayuda.

Tema donaciones: conoce las condiciones para que un recuperado de COVID pueda donar su plasma

“Por lo mismo de la pandemia y el transporte, la gente ha dejado bastante de venir a donar, porque no todos tienen la posibilidad de movilizarse con vehículo propio. Eso ha reducido bastante los donantes, y se han quedado sin reservas”, explica Laura, madre también de Keiry Milena, de 8 años, y esposa de Amílcar Hernández, el único que trabaja por ahora en la familia en un “call center”, pues la madre está sin trabajo y dedicada a vigilar de cerca la salud de Diego.

Cuenta Laura que la escasez de sangre es tal en el Bloom, que le explicaron que si se acercaba gente particular a donar, su hijo era el sexto en espera, si la donación no llegaba directamente con el nombre de Diego Alejandro.

“Gracias a Dios dos personas pudieron donar este jueves”, comenta con esperanza la mamá, quien confía en que su pequeño futbolista saldrá adelante.

Diego es fanático del Barcelona y le encanta jugar de portero. / Foto EDH – cortesía Laura García

“Antes de la enfermedad, a mi hijo le gustaba jugar un montón de portero. Aún ya con la leucemia, siempre con cuidado, jugaba. Pero ya desde hace un año hemos tenido que tener un poco más de cuidado, se ha reducido lo de jugar”, expresa con preocupación la madre, quien describe que “cuando él tiene una herida o un raspón, necesita estar bien de las plaquetas; si no, le sale el chorro de sangre. Cuando están con plaquetas bajas, cualquier cosa rápido le hace un moretón, o puede sangrar de la nada, o incluso interno y uno no se da cuenta”.

Para que el pequeño Diego siga soñando con ser un gran arquero, y para que las decenas de niños ingresados en el Bloom salgan adelante, necesitan de personas generosas que se acerquen a donar.