El Salvador no solo se quedará a la cola de la reactivación económica regional, sino que además, arrastrará los peores indicadores económicos del año.
De acuerdo a los datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) El Salvador es el sexto país de Centroamérica con la mayor caída en sus exportaciones (-24 %) mientras que sus vecinos (Honduras, Guatemala, Costa Rica y Nicaragua) han mostrado números positivos.
Además, será el país con la deuda más alta de la región. El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) estima que la deuda alcanzará el 92.1 % del PIB mientras que la deuda de Costa Rica solo alcanzará el 67.2 % y Honduras el 56.7 %.
Por ende, su déficit fiscal también será el más pronunciado frente al resto de países vecinos. Las estimaciones del Icefi indican que este pasará de 1.9 % al 11.9 % mientras que el resto de países de la región tendrán una variación menos drástica.
Esto, debido al alto endeudamiento al que el Gobierno ha recurrido para financiar no solo medidas para paliar el COVID-19 sino también para llenar el hueco fiscal de $645 millones que ya presentada el presupuesto general de 2020.
En general se estima que la caída económica de El Salvador será de 8.6 % del PIB, el mayor descalabro económico en su historia reciente. Los últimos datos del Fondo Monetario Internacional muestran que la última vez que El Salvador tuvo una caída similar fue hace 40 años.
Reactivación económica avanza en Centroamérica menos en El Salvador
Para la economista Carmen Aída Lazo, esta caída acentúa las condiciones económicas que ya arrastraba el país como una deuda creciente. “Ya veníamos con un nivel de crecimiento bajo (2.4 % en los últimos años) y un nivel de deuda elevado (que rondaba el 70 % del PIB) recordó.
Según los analistas del departamento económico de Fusades, Pedro Argumedo y Carolina Alas de Franco, todos estos indicadores terminarán impactando en la tasa de pobreza, que según estimaciones pasaría del 33.7 % al 51.4 % y dinero que pudo dirigirse a programas sociales, será destinado ahora al pago de intereses por la elevada deuda.
Para los economistas es necesario trabajar desde ya en una estrategia económica que le permita al país generar certidumbre, atraer inversión y generar más empleo.
Para Lazo, esto pasa porque se envíen mensajes de unidad y de concertación en los próximos meses.