Después de vivir 6 años en Canadá, Javier regresó y abrió su negocio de banquetes

Después de seis años en el extranjero, Olmedo decidió iniciar su propio negocio de comida, pasión que tiene desde los 15 años.

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Foto EDH / Yessica Hompanera

Por Alejandra García

2019-12-12 6:41:13

Javier Olmedo decidió buscar mejores oportunidades de trabajo en el extranjero, siendo Canadá su hogar por seis años; pero por cosas del destino, como él mencionó, regresó a su país.

Su retorno fue una experiencia difícil. A pesar de regresar junto a toda su familia, le costó tener que adaptarse nuevamente al estilo de vida de El Salvador porque, aseguró, posee una cultura totalmente diferente a lo que se había acostumbrado.

Javier siempre se ha desenvuelto en el área de alimentos, desde los 15 años su abuela le transmitió su amor por la gastronomía, ella fue su primera maestra en pastelería.

Desde entonces empezó a escalar en conocimientos y experiencia. Él inició con panadería, luego la cocina internacional, lo que le permitió llegar hasta Canadá, de la que afirmó fue una gran escuela para él.

“Es una pasión que yo tengo, es una bendición que no es mi trabajo sino que es algo que yo amo hacer”, expresó Olmedo.

Se ha desenvuelto por más de 25 años en diferentes áreas del arte culinaria, pero hasta su regresó a su natal El Salvador logró certificarse como cocinero, a través del Instituto Salvadoreño de Formación Profesional (Insaforp), después llegó a C-emprende, de la Universidad José Matías Delgado; posteriormente pasó Insert, donde le brindaron herramientas para empaparse del funcionamiento de un negocio en el país.

“Me han dado conocimientos de incubación para acceder al mercado y otros aspectos importantes de cómo ha cambiado el mundo del emprendimiento, las diferencias de cómo era hace 10 años y ahora”, afirmó el cocinero.

Es así como nació hace más de seis meses Olmedo’s Food Company, una empresa que brinda servicios de banquetes, el catering y venta de mermeladas de tocino envasada.

El chef explicó que su empresa no solo produce alimentos, sino que transmite emociones por medio de sus productos. “Queremos llevar esa conexión que se ha perdido en las familias por la tecnología, a través de nuestros servicios”, comentó.

El producto estrella de la marca son sus mermeladas de tocino, las cuales se encuentran en tres especialidades, original, spicy, y bourbon.

Con el tiempo la demanda ha sido mayor y Olmedo ha buscado crear nuevas recetas para complacer a sus clientes, teniendo como resultado tres combinaciones innovadoras: una de café, otra con ron y la vegetariana.

El emprendedor se encuentra feliz cumpliendo su sueño dentro del mundo de la cocina y contó que gran parte de su negocio se lo debe al apoyo y conocimientos que le han brindado dentro del programa Nuevas Oportunidades.

Además, invitó a todos los retornados, voluntarios o involuntarios, a que se acerquen al programa de Swisscontact, asegurando que tienen toda la buena intención de ayudar.