El 2015 fue uno de los años más violentos en El Salvador, en términos de homicidios. La tasa de salvadoreños asesinados en ese año fue de 103 por cada 100,000 habitantes, lo cual lo ubicó como el año más violento de la década.
En mayo de ese mismo año, en un colegio de la capital, un adolescente que estudiaba noveno grado fue vapuleado hasta dejarlo inconsciente debido a que no quiso integrarse a una clica de la pandilla 18 Revolucionaria.
La negativa del joven a hacerse pandillero derivó en ataques contra sus padres, LRR y MML. El primero fue amenazado y luego apuñalado por pandilleros cuando viajaba en autobús, según documentos a los que se ha tenido acceso.
Luego de vivir sometidos al temor por tres años, LRR, MML y sus dos hijos menores de edad, volaron a España, a donde llegaron el 30 de mayo de 2018, con la esperanza de ser acogidos como refugiados. Los cuatro escapaban de un país en donde las pandillas controlan de facto los territorios donde tienen presencia y los jóvenes y adolescentes que se resisten a ingresar a esas organizaciones, son asesinados u obligados a abandonar sus viviendas.
No soy solo yo; hay muchos salvadoreños a los que se les está negando las solicitudes de asilo. Se basan en la imagen que el gobierno salvadoreño vende del país.
A casi tres años de estar en Soria, España, LRR y MML con sus dos hijos recibieron lo que nunca imaginaron: un documento en el que les niegan la petición de asilo a cada uno de los adultos argumentando que el problema que el adolescente tuvo con las pandillas no era tan grave y que el país ya estaba bien.
“El 8 de marzo nos mandaron una carta a cada uno en la que nos informaban que nos negaban el asilo. La carta decía que el país estaba bien y que el problema que había tenido el hijo no era tan grave. Pero más que todo se enfocaron en decir que el gobierno está haciendo esfuerzos por mejorar el país”, comentó LRR.
Parte del documento que las autoridades españolas enviaron a LRR y MML decía: “En la información de país de origen se contiene que por parte de las autoridades salvadoreñas existe una constante preocupación con respecto a la problemática de las maras, con diversas medidas alternativas para disminuir la violencia y el delito, alternativas de las cuales por tanto se puede deducir que las autoridades salvadoreñas no sólo no permiten o toleran, sino que combaten tal problemática”.
De acuerdo con LRR, España está rechazando un promedio de 300 solicitudes de asilo por semana. “No solo soy yo, hay muchos salvadoreños a los que se les está negando las solicitudes de asilo. Se basan en la imagen que el gobierno salvadoreño vende del país”, lamentó.
El salvadoreño afirmó que él y su grupo familiar están en una situación muy difícil, debido a que cuando un solicitante ya no está como persona que busca refugio, el gobierno español les suspende todo tipo de ayuda, incluyendo los permisos para poder trabajar.
LLR y MML han apelado la decisión de las autoridades españolas como último recurso. Sus esperanzas están puestas en esa apelación que les da unos cuantos meses más de esperanzas de que España reconsidere su posición.