Músicos salvadoreños se forman en Costa Rica

Cinco miembros de la Orquesta Sinfónica Juvenil se sumaron a la Orquesta Sinfónica de Costa Rica durante un campamento para mejorar sus habilidades. Los participantes hablan de lo que aprendieron durante la capacitación.

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Los miembros de la OSJ recibieron formación para mejorar su calidad musical. foto edh / cortesía proarte

Por Diana Orantes

2020-02-03 4:00:00

Cinco estudiantes de la Orquesta Sinfónica Juvenil de El Salvador (OSJ), junto a su director titular Marvin Araya, tuvieron la oportunidad de tomar un curso de verano e integrar la Orquesta Sinfónica Juvenil de Costa Rica.

La jornada formativa se realizó del 13 al 18 de enero pasado. Los participantes fueron Valeria Nicole Segovia Anzora, Óscar Eduardo Domínguez Orellana, Andrea Marissa Cristales Cortez, Roberto Alejandro Montoya Ruano y Christian Daniel Solórzano Méndez.

El propósito del campamento fue fortalecer los lazos de amistad entre ambas orquestas. Los salvadoreños se acoplaron y realizaron ensayos para montar un repertorio en un concierto de cierre.

El intercambio fue posible por el apoyo de la directora de la orquesta de Costa Rica, Gabriela Mora, quien estuvo en El Salvador durante 2019 para dirigir la OSJ e hizo una alianza con Proarte tras enterarse que la entidad carece de apoyo financiero por parte del gobierno, y eso dificulta impartir clases a los jóvenes.

Valeria Segovia toca el corno francés y asegura que durante esos días “pusimos a prueba nuestras habilidades musicales preparando música con un nivel de dificultad considerable”. Por otro lado, recibieron técnicas para utilizar mejor la dirección del aire, posturas para proyectarse bien, realizar cambio en la función del instrumento y más.

“Aprendí muchas cosas junto con la Sinfónica de Costa Rica, como estirar el cuerpo antes de ensayar o de un concierto para evitar lesiones en el futuro, técnicas y posturas con el instrumento”, expresó, por su parte, Roberto Montoya.
Su compañera Andrea Cristales también coincide con lo exigente pero gratificante que fue el campamento. “Aprendí mucho de los músicos costarricenses para aplicarlos en mi carrera como músico”, dijo.