¿Cuándo se levantará la cuarentena? Es una pregunta que resulta “difícil de responder en este momento”, expresó, en conferencia de prensa, la Comisionada Presidencial de Operaciones de Gabinete de Gobierno, Carolina Recinos.
Sin embargo, dejó entrever que es necesario que exista una disminución de contagios, que permita que los casos que ocurran puedan ser atendidos en el sistema de salud.
Hasta el mediodía del lunes, Salud registraba 616 casos activos, de los cuales 505 eran pacientes asintomáticos.
El resto eran seis pacientes en estado crítico, siete graves, nueve en condiciones moderadas de salud y 89 estables. Además había 587 casos sospechosos.
El ministro de Salud, Francisco Alabí, confirmó que las personas positivas a COVID-19 en riesgo se encuentran en centros hospitalarios de San Salvador, sin especificar cifras, mientras que el 80% de los asintomáticos se encuentran en las periferias o cuartos de cuido, indicó la tarde ayer en conferencia de prensa.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 14% de quienes sufren de COVID-19 desarrollan síntomas lo suficientemente graves como para necesitar hospitalización y oxígeno.
Lo que ha dejado entrever la funcionaria es que necesitan disminuir la cantidad de contagios para pensar con la reactivación económica.
Pero actualmente el índice de contagios es de tres; es decir que cada persona infectada contagia a tres, de acuerdo con datos oficiales. De esa forma se va multiplicando la cantidad de casos, y por ende la demanda de servicios de Salud.
Al parecer la estrategia del Gobierno para reducir disminuir el índice de transmisión es el de bajar drásticamente el contacto entre personas; de ahí medidas como la paralización del transporte público y el permiso de transitar de las personas de acuerdo al número de DUI.
Estas medidas podrían resultar efectivas y reducir el número de casos en las próximas dos semanas. En tema COVID-19 el lapso de dos semanas es importante porque es el tiempo que el virus se desarrolla en el cuerpo y la persona presenta síntomas.
Sin embargo, al levantar las duras restricciones el riesgo de que los casos vuelvan a subir existe dado que se carece de inmunidad biológica al nuevo virus (proceso donde el cuerpo lo identifica y logra eliminarlo). Y resulta irónico porque para desarrollar inmunidad biológica solo ocurre cuando el cuerpo combate al virus.
“Se ha puesto medidas más disciplinadas, controladas, para ver en los próximos 15 días mejores condiciones. Todos los países tienen afectación, presión, pero estas medidas de cuarentena son las más apropiadas, son las que han dado resultado”, dijo este lunes la comisionada Recinos.
El distanciamiento físico (aquí impuesto a través de la cuarentena) y el lavado de manos han sido los escudos que ha utilizado la mayoría de países para frenar el avance del virus, es decir que la cantidad de casos se vaya dando de forma más lenta.
Pero para levantar las medidas restrictivas en vigencia, las cuales tienen un alto costo económico y social, es importante saber el comportamiento del virus.
En el país, actualmente y de acuerdo con los datos oficiales hasta el lunes al mediodía, hay más caso asintomáticos de COVID-19 que personas con síntomas.
El médico infectólogo Iván Solano Leiva comparó a la situación de los pacientes asintomáticos como “lo que está a la base de un iceberg, es decir una gran cantidad de personas que no saben que tienen el virus y que pueden transmitir el virus. De ahí la importancia que como Salud tengamos la capacidad de encontrar a todos los asintomáticos de manera temprana y poder llevarlos a un centro de aislamiento o dejarlos en un aislamiento domiciliario”.
Por lo que se interpreta de las declaraciones de los funcionarios, el protocolo que se aplica en el país es que los nexos epidemiológicos de un caso positivo de COVID-19 son trasladados a un lugar asignado por el Gobierno.
“A todos los pacientes desde los asintomáticos hasta los pacientes en estado crítico los queremos tener en un centro de cuarentena o los queremos llevar a los hospitales y no es necesario”, advirtió en varias ocasiones Solano Leiva.
En sintonía con lo expuesto por Solano Leiva, el también infectólogo Jorge Panameño expuso: “Un paciente asintomático o con síntomas leves, y de los cuales van ha ser 80 % (de los infectados), no tiene porqué estar en un hospital y si se ha hecho es para que no vaya a contagiar a otro. El problema es que en la medida que se vayan produciendo casos difíciles, necesitamos esas camas (que ocupan los asintomáticos) para alguien que realmente necesite estar hospitalizado”.
Y agregó: “Un cuadro de leve a moderado, puede estar en su casa aislado, claro, si reúne las condiciones y tomando su tratamiento y si su casa reúne las condiciones, esa es la estrategia que se está tomando en la mayor parte de países. Claro, bajo monitoreo cercano del Ministerio de Salud. Por ejemplo lo que hace Costa Rica (es que) los maneja en sus casas, monitoreados de cerca, que de alguna manera si evoluciona a forma grave sean trasladados al hospital. Eso podemos hacerlo perfectamente”.
Actualmente, y de acuerdo con las cifras oficiales de lunes hasta las 4:00 de la tarde, hay 3,993 personas en cuarentena y 7,192 ya han finalizado el proceso. En este sector están personas que regresaron al país cuando se impuso la cuarentena domiciliar y personas que han tenido contacto con algún caso confirmado de COVID-19.
Además hay otras 2,424 personas que están retenidas por violar la cuarentena.
Si la meta del Gobierno es disminuir la cantidad de contagios para que no colapse el sistema de salud y de ahí pasar a la etapa de la reactivación de la economía, médicos de larga trayectoria y experiencia como Solano leiva tienen una advertencia: “Va a colapsar el sistema de salud, pero no por la cantidad de casos, sino porque el Gobierno está enfocado en atender pacientes positivos de COVID-19 en todos los hospitales del país”, explicó este lunes por la tarde en una conferencia.
Los casos positivos de COVID-19 son atendidos en cuartos de cuido, como los ha denominado el Gobierno, o en uno de los cinco hospitales destinados para estos pacientes. “ Tenemos un propósito y un deseo de poder abrir actividades, regular acciones de la forma en que se comience a trabajar, cumpliendo con los criterios… Este día de lo que tenemos que hablar es de hacer la cuarentena con disciplina para ir a la baja”, dijo Recinos, poco antes de finalizar la conferencia.