El vicepresidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Gilles Carbonnier estuvo en El Salvador para conocer las consecuencias de la violencia criminal que azota al país y fortalecer la cooperación a las comunidades más necesitadas.
Carbonnier también visitó Honduras para tratar la misma temática.
Su estancia en la región se extendió por seis días.
Al culminar la visita a El Salvador, Carbonnier sostuvo que la violencia que enfrentan esos dos países genera “graves y preocupantes consecuencias humanitarias como lo son el desplazamiento interno, la migración, la desaparición, y los homicidios”.
Agregó que también hay “limitaciones para acceder a servicios de salud y educación, o la restricción de las posibilidades de desarrollo personal, social y de participación comunitaria”.
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A Carbonnier lo acompañó la directora de operaciones del CICR para las Américas, Sophie Orr, con quien visitó comunidades en las que ese organismo humanitario implementa programas de ayuda para personas necesitadas.
La comunidad de Tikal Norte en Apopa, fue una de las colonias visitadas por los dos altos funcionarios del CICR. Ellos se entrevistaron con familiares de personas desaparecidas y con personas desplazadas.
Carbonnier destacó la aprobación de la ley especial para combatir el desplazamiento interno a finales de 2020.
“Esperamos que esta ley tenga un impacto muy positivo en la vida de miles de víctimas de la violencia y contribuya a que estas personas desplazadas puedan recibir la atención que requieren. Sin embargo, hace falta un esfuerzo significativo y comprometido para la implementación de la ley, tarea en la que CICR está dispuesto a apoyar desde su experiencia y naturaleza como actor humanitario”, dijo Carbonnier.
También expresó su preocupación por la situación que viven los niños migrantes en su travesía hacia Estados Unidos.
En ese sentido, el vicepresidente del CICR señaló que “se requieren respuestas efectivas y coordinadas que involucren a las familias y responsables, y que ofrezca alternativas dignas y seguras para el desarrollo pleno de la niñez”.
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Además firmó un acuerdo tripartito para ampliar el alcance de la respuesta humanitaria fue firmado entre el CICR, la Cruz Roja Salvadoreña y la Federación Internacional de la Cruz Roja.
Otras de las preocupaciones de Carbonnier es la profundización de las necesidades humanitarias en América Central a raíz de la COVID-19 y los huracanes Iota y Eta que hicieron mucho más vulnerables a comunidades ya afectadas por la violencia.
“Hoy más que nunca la acción humanitaria es necesaria”, resaltó.