Un grupo de fiscales anticorrupción denunciaron una serie de actos de intimidación, amenazas, acoso y de violencia por parte de funcionarios, empleados y del equipo de prensa institucional del Ministerio de Salud Pública hacia ellos que hacían el allanamiento en la referida dependencia estatal. Se quejaron de la falta de colaboración de parte de las autoridades de Salud Pública al tratar de obstaculizar el registro, sobretodo a los equipos informáticos del ministerio.
“Los vigilantes nos manifestaron que por órdenes superiores habían decidido no dejar ingresar a ningún fiscal a la institución a pesar de que el registro se estaba desarrollando”, dijo la jefa de los fiscales. Al final las dejaron entrar, pero se enfrentaron a una serie de intimidaciones y agresiones verbales.
“Se alteran, nos gritan, nos acosan, era un grupo de fotógrafos, de periodistas (institucionales), de personal, entre ellos estaba el señor Jorge Castro, el asesor jurídico, no nos dejaban ni siquiera hablar queríamos mediar, pese a que llevábamos una orden judicial”, dijo la jefa de los fiscales.
Esto ocurrió en el segundo día del registro, porque el lunes transcurrió sin ningún problema, explicaron los fiscales. Agregaron que la noche del lunes, dos fiscales se quedaron custodiando los servidores del ministerio para evitar cualquier alteración a los mismos y eos no les gustó a las autoridades de Salud, aseguraron.
Para efectos de la seguridad de los dos fiscales, miembros de la seguridad de la Fiscalía se quedaron fuera del ministerio, ellos sí estaban armados, pero en ningún momento ingresaron a las instalaciones. Desmintieron que fiscales hayan entrado armados a las instalaciones del ministerio.
De manera sorpresiva, las autoridades de Salud Pública decidieron el martes por la tarde que ya no iban a ingresar los fiscales a seguir con el allanamiento. “Ellos estaban claros que el único objetivo por el cual estábamos ahí era para efectos de realizar la extracción de la información de los servidores“, dijo uno de los fiscales.
A otra de las fiscales le pareció extraño que “únicamente hubo renuencia y bloqueo por parte de personal del Ministerio de Salud en el momento de solicitar ingreso al servidor informático”.
Aseguraron que también fueron intimidados por policías que llegaron al ministerio por petición de las autoridades de Salud Pública. A pesar del acoso y la intimidación de la que eran objeto, los fiscales dijeron que nunca perdieron la cordura.
Una de las fiscales dijo que al ver que llegaban los policías, ella se tranquilizó porque pensó que habían llegado para protegerlos, pero no fue así.
“Vi personal policial dentro de la institución. Llega el señor García Funes, jefe de Unidades Especializadas de la Policía en forma prepotente y me dijo: yo no vengo a auxiliarlos a ustedes, yo vengo en apoyo a los ministros”, dijo una de las fiscales.
El allanamiento fiscal Ministerio de Salud no afecta las compras de medicamento para atender cualquier enfermedad ni tampoco el pago de los salarios a los empleados, según los fiscales.
Solo en el Ministerio de Salud tuvieron oposición para el registro, en el resto de entidades públicas no hubo ningún tipo de problemas, aseguraron.
Los fiscales se incautaron de 15 evidencias digitales, entre éstas las computadoras del Ministro y Viceministro de Salud Pública; así como, memorias USB y discos duros.