El anuncio de la entrega de $300 a los salvadoreños más afectados por la crisis económica causada por el coronavirus ha sido aplaudida por muchos sectores, sin embargo analistas advierten que no hay claridad en los criterios de selección para entregar ese dinero.
Merlin Barrera, ex viceministra de Economía, asegura que todo el desorden que se vivió desde ayer en los Centros Nacional de Atención y Administración de Subsidios (Cenade) es por que el gobierno está usando un algoritmo de selección y no criterios técnicos, además que se desconoce el mecanismo concreto para elegir a los que apliquen al beneficio.
“Era de esperarse porque desde la primera conferencia que dio el presidente (Nayib Bukele) dijo que sería por medio de la factura de energía para los consumidores menores de 250 kw y que ese criterio se iba a cruzar con quienes no estuvieran recibiendo salario, fuera del sector público o privado, desde ahí tuve mis serias dudas de cómo se iba a realizar esa distribución”, dijo Barrera,
La experta argumenta que el problema es que no hay un censo de población actualizado, por lo que es bastante difícil identificar al 1.5 millones de hogares a los que Bukele dijo que son los más afectados y a los que pretende apoyar económicamente.
“Tengo dudas de cuáles son los criterios de selección que se están utilizando; yo creo que es un algoritmo creado que va dando beneficiarios, con este mecanismo tan poco transparente, el bono no va a llegar a los hogares que realmente lo necesitan”, señaló Barrera.
Por su parte Ricardo Soriano, representante del Movimiento Laboral Salvadoreño dijo que era necesario que se hicieran ajustes para que el apoyo económico llegara efectivamente a los más afectados.
Soriano también dijo que las alcaldías deberían sumarse y apoyar económicamente a los trabajadores como los vendedores informales que pagan impuestos y que actualmente no están percibiendo ingresos. “Ojalá que el presidente haga ajustes para que esta ayuda llegue a las personas”, dijo el sindicalista.