El presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), Luis Cardenal, dijo ayer que los préstamos que el Banco Hipotecario otorgaría a las empresas que cierren operaciones no solventarían la crisis económica en la que caerían si estos no van a acompañados de medidas de alivio adicionales que les permita aplazar pagos operativos.
“Las empresas dicen: nos están ofreciendo un crédito y si estoy quebrado de qué me sirve el crédito y si estoy en crisis. El crédito, a lo mejor me ayuda por un rato, pero lo tengo que pagar y si la demanda no sube, si el precio de mi producto no sube y si las utilidades no suben, de dónde lo vamos a pagar”, ejemplificó Cardenal.
Para el empresario ofrecer créditos productivos para las empresas que cierren no es una alternativa, porque implica que se debe pagar y sacar los recursos más adelante.
El domingo el presidente de la República, Nayib Bukele, pidió a los empresarios cerrar sus operaciones si estos no tienen relación con la distribución de alimentos o salud, y que a cambio, les otorgaría incentivos crediticios.
Sin embargo Cardenal afirmó que solo el préstamo quebraría aún más a las empresas, sobre todo a las pequeñas y medianas.
La semana pasada la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador propuso al gobierno que apruebe medidas como postergar el pago de impuestos (IVA y renta) y otros pagos adicionales para permitir un respiro a empresas, sobre todo aquellas relacionadas al turismo, que en estos momentos se están viendo afectadas por el contagio mundial.
“Estuvimos buscando otras propuestas de otras gremiales, tal vez postergar el pago del IVA, del impuesto de la renta o de algunas otras cosas que se están analizando para que el impacto en la economía sea menor y que busquemos mecanismos para que en cuanto pase la crisis, la economía pueda reactivarse lo más rápido posible”, destacó Cardenal.
Hasta ayer el Banco Hipotecario aún afinaba los lineamientos para definir qué empresas aplicarán a los préstamos ofrecidos y de cuánto será el monto que se otorgará a cada uno de ellos.
En otros países, el impacto económico ha sido tal que ya están aprobando significativas medidas monetarias.
En Europa, Francia aprobó ayer un fondo de 300,000 millones de euros, una cifra 15 veces mayor que la de España, para paliar la afectación económica.
Además el estado francés asumirá créditos bancarios, impuestos y cotizaciones, alquileres e, incluso, las facturas de agua, luz y gas con tal de evitar el cierre de empresas.
Brasil también aprobó $29,100 millones de dólares como plan de choque ante los efectos del virus.
Hasta hoy la única ayuda financiera concreta la ha respaldado el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), quien ya ofreció $8 millones como cooperación financiera no reembolsable.
De esos, El Salvador recibirá $1 millón para atender la emergencia sanitaria ante pandemia del coronavirus.
En un comunicado la entidad financiera detalló que “el uso de estos recursos se hará conforme a la normativa del BCIE y estarán sujetos a las normas de transparencia y rendición de cuentas correspondientes”.
Adicionalmente se están realizando gestiones para constituir un Fondo para los países del SICA que permita reforzar mediante recursos financieros la actividad económica y social de cada uno de ellos”, mencionó el presidente ejecutivo, Dante Mossi.