Si una de tus metas para 2020 es iniciar tu propio jardín, debes ser consciente de que además de los beneficios que aporta también conlleva muchas responsabilidades.
Por ello, si eres principiante puedes lograr mejores resultados de plantación pensando en pequeño, esa es la clave según los horticultores y jardineros.
“Comenzar con un espacio demasiado grande es el error más común cometido por los jardineros por primera vez”, manifestó Barbara Murphy, coordinadora de jardineros principales y horticultora de la Extensión Cooperativa de la Universidad de Maine, en Estados Unidos.
“Limítate a tres metros por tres metros. Si te sientes frustrado debido a que suceden demasiadas cosas el primer año, hay una buena posibilidad de que no tengas ganas de cultivar un huerto por un segundo. Siempre puede expandirse a medida que se desarrollan tus habilidades”, añadió.
A continuación descubre otros consejos que los principiantes pueden tomar en cuenta:
Encuentra la ubicación correcta. Necesitas de 12 a 16 horas de sol al día para un huerto, expresó Murphy. Los jardines ornamentales no son tan quisquillosos.
El terreno también necesita una fuente de agua conveniente y suelos ricos y bien drenados.
“La buena preparación del suelo es importante para el éxito, pero ten paciencia’’, subrayó Rosie Lerner, horticultora de Extensión de la Universidad de Purdue.
“No fuerces el suelo cuando está mojado. Las estructuras del suelo se compactarán y se apretarán. Eso dificulta el paso del agua y el aire e inhibe en gran medida el crecimiento”, agregó.
Exprime la tierra suavemente en tu mano. Si se desmorona un poco cuando se aprieta, está listo para usar. “Puede llevar mucho tiempo obtener una buena textura del suelo, y solo unos minutos para destruirlo si lo trabajas mientras está demasiado húmedo”, dijo Lerner.
Mantén registros: “Puedes aprender mucho grabando cosas. Lo que funcionó y lo que no. Pon esas lecciones en práctica el año siguiente”, aconsejó Lerner.
Para huertos, elige plantas fáciles de cultivar como lechuga de hoja, zanahorias, calabacín, papas, judías verdes y rábanos.
Descarta rápidamente los insectos. “Haz visitas periódicas a tu jardín para detectar plagas de plantas. No te preocupes por los adultos. Debes ir tras los huevos antes de que se conviertan en cortadores de hojas juveniles. La mayoría de los huevos están en el envés de las hojas. Use agua jabonosa y recoja o simplemente quite las hojas infestadas”, indicó Murphy.
Las malas hierbas compiten con tus plantas por nutrientes y agua. Déshazte de ellas antes de que se vayan a sembrar.
El acolchado retiene la humedad del suelo, enfría el suelo y sofoca las malas hierbas. Utiliza materiales naturales y libres como hojas trituradas, periódicos, recortes de césped y aserrín que también enriquecen el suelo con el tiempo.
Evita el hacinamiento. Eso estresa a las plantas, invita a las enfermedades y reduce los rendimientos del cultivo.
Recluta polinizadores. Agrega grupos de flores ricas en polen (piensa en girasoles o asters) como una margarita a una mezcla de vegetales, así mejoras la polinización y aumentas la cosecha.
Elimina o evita los pesticidas. Los productos químicos no discriminan. Matan los insectos beneficiosos junto con los malos.