SONSONATE. En once días de trabajo, la clínica de la alcaldía de Sonsonate atendió 51 personas con síntomas de COVID-19, lo que significa que se han triplicado los casos sospechosos en el municipio, en relación al mes anterior.
Según los registros, en diciembre pasado, la clínica reportó 15 casos sospechosos; este año entre el 4 y el 14 el registró fue de 51.
El jefe de la unidad de la gestión de riesgo de la alcaldía, Carlos Salinas, ve con preocupación dichas cifras, ya que demuestran que la población ha bajado la guardia para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
Los casos reportados en diciembre ocurrieron durante la segunda quincena del mes. Antes de dicha fecha, el municipio reportó una disminución de casos sospechosos, de acuerdo a las estadísticas que la municipalidad lleva desde que implementó la atención de la enfermedad.
Salinas explicó que a partir del 20 de julio, cuando inició la atención, fueron 148 sospechosos atendidos; en agosto fueron 238; septiembre, 199; octubre, 39 y noviembre 26.
El incremento de casos son, probablemente, la relajación que tuvo la población para evitar la enfermedad, durante las festividades de fin de año, cuando se reportaron reuniones y visitas a sitios turísticos sin cumplir las medidas preventivas.
El jefe de la unidad de gestión de riesgo de la comuna recordó que durante finales de diciembre inspeccionaron playas y encontraron a muchas personas que no usaban mascarillas y estaban en aglomeraciones.
“Estamos encontrando que la gente no está usando mascarillas y si la usa, no la está utilizando adecuadamente; no están aplicando el lavado de manos adecuadamente, (y) el distanciamiento. Nosotros analizamos ayer (miércoles) con el equipo de trabajo, por ejemplo, que estuvimos visitando las playas el 25 de diciembre y a principio de año, y era cantidad de gente y sin ningún distanciamiento. Prácticamente tenemos que esperar, por estos días, un aumento significativo de casos. Ya están brotando prácticamente”, lamentó Salinas.
Otro dato que preocupa a las autoridades municipales es que las personas con sospecha de padecer la enfermedad ya no solo se reportan en el área urbana, como ocurrió en los primeros meses de trabajo de la clínica.
De las 665 personas sospechosas de tener COVID-19 atendidas durante el año pasado, sólo un 26% residía en el área rural.
Actualmente, de los 51 casos de este mes, un 68% fue reportado en el área rural.
Hay dos factores asociados que, probablemente, influyen para dicho fenómeno, a criterio de Salinas.
Uno de ellos es que las personas que habitan la zona rural están perdiendo el miedo a la enfermedad; el otro factor es que el transporte ha comenzado a normalizarse para dichas áreas, lo que les permiten llegar a la ciudad.
Esto último se les dificultó en los primeros meses de la emergencia ya que el transporte público fue restringido y posteriormente operó con irregularidad.
“La enfermedad se nos está trasladando a la zona rural; antes no se tenía muchos pacientes en la zona rural, era en la zona urbana. Se iba a la colonia San Antonio, la Angélica, a diversas colonias de Sonsonate y teníamos bastantes pacientes sospechosos de COVID-19. Hubo un día (que los equipos médicos) visitaron 15 pacientes sospechosos: 10 (eran) de la zona rural y cinco de la zona urbana. La gente de la zona rural hoy ya está saliendo, antes no salía, tenía miedo venir a comprar, hacer trámites u otro tipo de situaciones. Y si venían, lo hacían esporádicamente; hoy ya están viniendo constantemente”, manifestó Salinas.
Estrategia municipal
La clínica municipal es atendida por tres médicos y tres enfermeras, que se dividen en tres turnos durante el día. Los casos son captados a través de un call center que la alcaldía ha puesto a disposición de los sonsonatecos. Los números habilitados son el 7853-3262 y el 2469-3100 extensión 48.
De julio a diciembre del año pasado fueron 2,442 llamadas las recibidas; de estas, se derivaron en 7,600 pacientes atendidos, ya que en algunas viviendas eran más de una persona las que presentaba alguna enfermedad.
Los profesionales descartan durante las visitas que sean síntomas asociados al coronavirus.
En lo que va del año fueron 258 llamadas y 774 personas atendidas. Las personas reciben atención y medicamentos, de acuerdo a la enfermedad que presentaban.
Entierros en el cementerio municipal de personas con sospecha de la nueva enfermedad, hasta el 4 de diciembre, fueron 95; y casos confirmados 18.