Este alumno del Instituto Técnico Ricaldone tuvo 10 en todas las asignaturas evaluadas. Mientras, Fredy, del Instituto Nacional Profesor Francisco Ventura, de Santa Rosa de Lima, La Unión, sacó 9.60 y se convirtió en el mejor de ese departamento.
“Es un orgullo para mí. He pasado todo el año estudiando y siento que sirvió de algo”. Esas fueron las primeras palabras que Carlos Alberto Herrera Martínez, de 18 años, logró emitir ayer por la tarde tras conocer que es el alumno que, a nivel de todo el país, se agenció el 10 perfecto en la edición Paes 2019.
Herrera Martínez, quien estudia el bachillerato vocacional opción Desarrollo de Software, en el Instituto Técnico Ricaldone de sacerdotes salesianos, de San Salvador, obtuvo 10 en cada una de las asignaturas básicas: Matemática, Ciencias Sociales, Ciencias Naturales, Literatura y Lenguaje.
Es estudiante de Bachillerato en la especialidad de Desarrollo de Software del Colegio Ricaldone
A eso de las 3:30 p.m., sentado frente a una mesa de reuniones en la Dirección del Ricaldone, Carlos veía una y otra vez la hoja de resultados que momentos antes recibió de manos de la profesora Karen Flores. “Me siento muy alegre de verdad, porque sé que es una gran oportunidad para mí”, comentó.
Tras los múltiples abrazos de compañeros y docentes, el joven dijo que él se esperaba un 8 de nota porque sintió que en el examen había tenido dudas. El próximo año Carlos estudiará su tercer año de bachillerato y sus aspiraciones pasan por estudiar ingeniería en sistemas en alguna universidad, ya sea local o extranjera.
Carlos explicó que este año fue un camino muy difícil porque después de la jornada del colegio, que va de las 7:00 a.m. a las 5:00 p.m., llegaba a casa a hacer tareas y a estudiar hasta que le daban las 10:00 p.m.
Él considera que ha logrado corresponder a los esfuerzos que sus padres, Carlos Moisés Herrera y Gladis Elizabeth Martínez, han hecho para que estudie en el Ricaldone, una institución que según dice es muy bonita, que le gusta mucho no solo por sus amplias instalaciones sino por el carisma salesiano.