En el segundo día del juicio contra 52 presuntos pandilleros acusados de diferentes delitos en el caso Operación Libertad, salió a luz que los altos jefes de pandillas buscaban establecer una segunda tregua. Lo dijo uno de los investigadores de la Policía que declaró como testigo.
Según un reporte del Centro Judicial Isidro Menéndez, el investigador, uno de los seis que pasará a declarar en este juicio, habló sobre las planificaciones que hacían los miembros de pandilla que condujeran a una segunda tregua, similar al que establecieron entre 2012 y 2013 con la ayuda del gobierno de Funes.
Las intervenciones fueron autorizadas por la Fiscalía General como parte de la investigación que inició el 29 de septiembre de 2016, luego de que un informante le comunicara que existen dos estructuras dentro de la pandilla: la llamada “la ranfla libre” y “ranfla histórica”.
El testigo dijo que el referido informante le dijo que la pandilla había creado un grupo operativo al que denominaron Génesis, con el fin de planificar la tregua.
A través de las escuchas que, iniciaron en enero de 2017, y el contacto con otros dos informantes detectaron que para el 20 de enero, los pandilleros planeaban una reunión en una iglesia denominada IPAS.
Además se reunirían con representantes de distintas organizaciones y de una embajada para que les apoyaran en este nuevo proceso. En ese contexto realizaron tres reuniones, una en una iglesia, otra en la sede de un partido político y la otra durante una marcha.
En las intervenciones telefónicas también se captó información de los delitos que cometerían los pandilleros, entre estos estaba asesinar a personas que se negaban a pagar la extorsión y contra el “grupo 503”, una estructura de la pandilla disidente, dijo el testigo.