El BID priorizará apoyo a pequeños y medianos negocios para afrontar crisis

El organismo multilateral mantiene, estos días, reuniones de emergencia con gobiernos y grupos de país para plantear las estrategias a seguir cuando la región latinoamericana deberá afrontar la crisis económica dejada por la pandemia del coronavirus. El presidente del organismo, Luis Alberto Moreno, valora las medidas que han tomado los países como El Salvador y de otros países sudamericanos. Hay muchas incógnitas sobre el efecto que tendrá, pero los pronósticos no son alentadores.

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Luis Moreno, presidente del BID, señaló que el organismo enfocará sus esfuerzos en la seguridad social y pequeña y mediana empresa. Foto EDH / Archivo

Por Tomás Guevara nacional@eldiariodehoy.com

2020-03-31 5:13:26

Será como una guerra. Después que termine habrá que cuantificar los daños reales y revisar las perspectivas para la recuperación; lo que sí está claro es que los operativos de contingencia tomados por cada país y sus gobernantes tendrán sus costos y beneficios, muchas preguntas aún flotan en el aire, pero analistas que conocen al dedillo la región intentan pronosticar qué pasará en América Latina con unas economías -en la mayoría de países- con endémico crecimiento ante el zarpazo de la pandemia del coronavirus.

El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno, adelanta que el organismo multilateral con sede en Washington, estará listo para auxiliar en primer momento a las pequeñas y medianas empresas de la región, al ser estas las que proveen entre un 60 y 70 por ciento del empleo en América Latina, y también a reforzar al sector privado que será clave en el duro proceso de recuperación que heredará en la economía el Covid-19.

“La respuesta del BID debe estar enfocada en los temas relacionados con la salud, pero también para ayudar a los países a impulsar sus redes de seguridad social y a pequeñas y medianas empresas que representan entre el 60-70 por ciento del empleo en América Latina, viendo el sector privado en los países”, explicó el presidente Moreno.

Moreno compartió sus análisis en una reunión en línea organizada por el Centro Woodrow Wilson, que convocó a un panel de expertos para revisar las expectativas de la región ante la crisis que se avecina y los rangos de oportunidad que tiene el hemisferio. También participaron en la discusión Benjamín Ramsey, director ejecutivo para América Latina del Grupo AAP.

Morgan,y la corresponsal para Sudamérica de BBC, Katy Watson, moderados por Jane Harman director y CEO del Centro Woodrow Wilson para América Latina y Cynthia Arnson, directora para los programas de la región.

Ante la grave situación el BID ya prevé que sus prioridades en el corto plazo estarán enfocadas en apoyar el trabajo de salud, pero más que todo impulsar las redes de seguridad social que constituyen las pequeñas y medianas empresas, aunque advierte que la magnitud de la crisis requerirá proteger hasta amplios sectores de la clase media que verá retroceder ante los efectos económicos que dejará la pandemia.

El papel de organismos multilaterales como el BID ya es clave desde este momento en que los gobiernos plantan estrategias para contener la expansión de la enfermedad causada por el Covid-19, con diferentes planes desde el apagón total a la economía como optó la administración de Nayib Bukele en El Salvador y otros países sudamericanos, u otras más flexibles que han optado otros gobiernos, cada una tendrá costos y beneficios, advierte el titular del BID.

“Este virus no tiene límites, la respuesta en muchos países ha sido el bloqueo total como El Salvador, Argentina, Colombia, otros han hecho enfoques diferentes, pero el verdadero desafío será lidiar con la crisis económica y el impacto en la economía y en las personas”, explicó el presidente Moreno, que culmina este año su gestión en el organismo multilateral.

Y agrega que “nunca hemos necesitado más coordinación multilateral para enfrentar una pandemia de esta naturaleza. Ha habido cierta cooperación; hubo una llamada entre los presidentes de Sudamérica hace una semana, más sobre las respuestas a los problemas de salud, como el cierre de fronteras”, ahonda Moreno.

A ello se suma la conferencia telefónica realizada con los ministros de finanzas de los países del Caribe, porque esa región flota gracias a la industria turística, un sector paralizado de tajo sin saber cuánto tiempo se necesitará para volver a ver luces desde las actuales tinieblas.

“Todavía no hay una respuesta regional completa, habrá una llamada entre los líderes del G-20 esta semana, pero ahora, todos están abrumados con la respuesta de su propios países. El banco está creando una página web para que los países puedan ver qué está funcionando en otros países e intercambiar las mejores prácticas”, agrega.