En el medio de los paréntesis por los partidos de selecciones, de mediados de octubre a mediados de noviembre, el Barça afronta un calendario tan exigente como apretado que puede devolverle el liderato en la Liga y dejarle prácticamente clasificado para los octavos de final de la Liga de Campeones.
En total, el Barça disputará cinco partidos de Liga (tres de ellos en casa) y dos de Champions, ante el mismo rival, el Slavia de Praga (primero en la República Checa y luego en el Camp Nou), antes del próximo parón.
También está previsto un amistoso inmediatamente antes de los partidos de seleccines de mediados de noviembre: el Barça se desplazará a Cartagena para jugar un partido solidario ante el equipo local.
En este tramo de calendario, el Barça se jugará la posibilidad de auparse al liderato de la Liga: el sábado 26 de octubre (también a las 13 horas) se disputará el clásico ante el Real Madrid, vigente líder de la competición.
En la Champions, el Barça puede dar un paso de gigante hacia la clasificación para los octavos: si suma los seis puntos en juego, tendrá casi un pie en los octavos: Dortmund e Inter de Milán juegan entre sí dos partidos y lógicamente no sumarán los seis puntos. Pase lo que pase entre los alemanes y los italianos, el Barça estará casi clasificado si gana sus dos partidos ante el Slavia. En ese caso tendría 10 puntos.
Solo el Dortmund podría igualarle (en caso de ganar sus dos partidos ante el Inter) y en ese caso, el Barça aventajaría en 9 puntos al conjunto italiano a falta de dos jornadas.
El próximo compromiso del Barça llega el sábado, en un horario muy poco habitual (mediodía de España, madrugada de El Salvador) y en el campo del Eibar, un estadio en el que el Barça nunca ha perdido.