Grandes inundaciones se registraron en el noroeste de Bahamas luego del impacto del histórico huracán Dorian, de categoría 5, que tocó tierra este domingo en el Cayo Elbow, en las islas Ábaco del archipiélago atlántico.
Los primeros videos divulgados en las redes sociales, grabados desde viviendas de las islas Ábaco, mostraron auténticos ríos que casi cubrían viviendas, muchas con los techos destrozados por la fuerza de vientos máximos sostenidos de 295 kilómetros por hora (185 millas por hora). Otras imágenes mostraron automóviles volcados en carreteras junto a casas castigas por la torrenciales lluvias y fuertes vientos.
Hasta la tarde de ayer, el centro meteorológico informó que Dorian, con sus vientos máximos sostenidos de 185 millas por hora (295 km/h) estaba produciendo “catastróficas condiciones huracanadas” en las Ábacos y se esperaba haría lo mismo en Gran Bahama.
El primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis, pidió el sábado a la población del noroeste del archipiélago, en especial a los residentes en islas Ábaco y Gran Bahama, que abandonaran la zona si no disponían de un lugar seguro para resistir el paso del histórico huracán.
Según el Departamento de Meteorología de Bahamas, Dorian es el huracán más poderoso que ha golpeado el noroeste del archipiélago atlántico de acuerdo a los registros disponibles.
La agencia gubernamental destacó el récord histórico de Dorian, que con condiciones catastróficas castiga las islas Ábacos, la parte que hasta el momento más ha sufrido los efectos del ciclón.
Las autoridades indicaron que continúa la advertencia de huracán para el noroeste del archipiélago, lo que incluye Eleuthera Norte, las islas Ábaco, Gran Bahamas, Bimini, las islas de Berry, y Nueva Providencia; pues hasta la tarde de ayer, Dorian se estaba moviendo hacia el oeste a cerca de 7 millas por hora.
Tras dejar atrás este archipiélago, los pronósticos mantienen que antes de llegar al litoral estadounidense el ojo de Dorian virará con dirección noroeste sobre el martes e inicie un recorrido por la costa de los estados de Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte, mientras paulatinamente va perdiendo algo de fuerza.
