Las denuncias de empleados del sistema de salud por los insuficientes insumos de protección personal que el Gobierno les ha dado para enfrentar la pandemia del COVID-19, y que El Salvador esté entre los pocos países del mundo en donde las primeras personas contagiadas sean parte del personal sanitario (cerca de 150 están en cuarentena preventiva) llevaron a los diputados a superar ayer el veto presidencial del decreto legislativo 620, que contempla beneficios para salvaguardar la vida de estas personas.
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Con 59 votos -y en medio de un desconcierto generado por un tuit del presidente de la República Nayib Bukele, en el que advertía que había una “significativa sospecha de COVID-19 en el Salón Azul de la Asamblea Legislativa”- se aprobó mantener la entrega de insumos de protección adecuados a los empleados sanitarios, capacitarlos para atender a pacientes con enfermedades altamente transmisibles y entregarles un seguro de vida.
El lunes, el Ejecutivo envió vetado el decreto al Congreso porque, según él, se da una violación al principio de equilibrio presupuestario, pues no se analiza el impacto que esto pueda tener en el país.
Pero este argumento fue rechazado por la oposición, quien aseguró que se le ha autorizado al Ejecutivo $3,732.7 para la emergencia.
“El equipamiento y el seguro de vida para los médico es una cosa necesaria y para eso habíamos aprobado los $2,000 millones”, dijo Rodolfo Parker, del PDC.
Carlos Reyes, de ARENA, señaló que al superar el veto se hace “justicia” al sector que arriesga su vida. Su colega, René Portillo Cuadra,explicó que la Sala de lo Constitucional deberá dirimir la controversia, pero cree que le dará la razón a los parlamentarios.
Estaba previsto que también superaran el veto que permitiría repatriar a 4,800 compatriotas varados en el extranjero, pero la plenaria fue suspendida abruptamente porque algunos diputados se marcharon tras el tuit de Bukele.
El presidente del Congreso, Mario Ponce, convocó para hoy a otra plenaria, a las 10:00 de la mañana.