Los casos positivos de COVID-19 registrados entre algunos diputados y empleados de la Asamblea Legislativa han llevado al legislador de GANA, Guillermo Gallegos, a sugerir paralizar el trabajo y que el personal cumpla una cuarentena obligatoria por 15 días, como lo ha solicitado el presidente Nayib Bukele para contener la enfermedad en el país, pero los partidos de oposición están firmes en que continuarán trabajando, pese a la emergencia y aplicando las medidas de prevención, para generar decretos y leyes en diferentes áreas para atender la pandemia.
El diputado de ARENA, Norman Quijano, señaló que cesar el trabajo legislativo, una decisión que debe tomar la junta directiva, podría generar llevar al Órgano Ejecutivo a cometer abusos.
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A juicio de la diputada del FMLN, Yanci Urbina, las peticiones para “poner en el congelador” al Legislativo estarían dirigidas a “favorecer cierta condición para que un Órgano de Estado pueda prevalecer sobre el resto de los otros órganos de estados”“De nuevo, rompiendo el equilibrio que ya la Constitución de la República señala y que establece las competencias de cada uno (de los órganos). En la Asamblea seguimos trabajando de acuerdo a las facultades que otorga la Constitución”, expresó Urbina.
En mayo, la oposición denunció que el Gobierno usurpó funciones legislativas y decretó un Estado de Emergencia por 30 días. El argumento del Ejecutivo para hacerlo fue que la Asamblea no se había reunido para avalar dicho estado.
Urbina recordó ayer que las sentencias de la Sala han confirmado que no se puede legislar por la vía de decreto Ejecutivo.
Para Rodolfo Parker, del PDC, la propuesta del mandatario de una cuarentena o que “todo el mundo esté hibernando en su casa” no es acorde a la realidad y se debe “buscar que la ciencia y la academia actúen”.
“Esa es la ruta en la que el presidente Bukele ha querido traer al país. Está quebrando al Estado salvadoreño y la receta que le está queriendo dar al pueblo es que para no tener caries no hay que comer. Seguiremos estando en primera línea en defensa de la Constitución, de la legalidad, de la búsqueda del bien común y de la democracia”, sentenció Parker.
El presidente del Congreso, Mario Ponce, no comparte la idea de Gallegos y advirtió que los legisladores podrán ausentarse de sus labores solo cuando presenten una justificación válida, por escrito, o por un caso de fuerza mayor.
“No debe hacer caso al terror infundado en redes sociales, todo tiene su relatividad. La Asamblea, como cualquier institución del Gobierno, tiene personas contagiadas y eso no es algo que se pueda esconder. Hay contagios dentro del Ejército y seguirá acompañando a la Policía Nacional Civil en sus tareas de seguridad…No por eso vamos a decir que se tiene que cerrar el trabajo”, apuntó Ponce.
El diputado señaló que hay funcionarios cercanos al presidente Bukele, como el secretario jurídico de la Presidencia, Conan Castro, así como empleados del batallón presidencial han dado positivo al COVID-19 y eso detuvo el trabajo en Casa Presidencial.