Argentinos castigan a Macri y reaparecen los Kirchners

Alberto Fernández, acompañado por Cristina Fernández de Kirchner, era el más votado en las primarias.

descripción de la imagen
Alberto Fernández, presidente de Argentina

Por Agencias / Wiliam A. Hernández

2019-08-13 4:07:20

El descontento por el ajuste económico aplicado por el presidente Mauricio Macri se plasmó en las primarias celebradas ayer en Argentina y abrió las puertas para el regreso del populismo en las elecciones presidenciales del 27 de octubre consignan diferentes agencias y medios informativos.

El opositor kirchnerista Alberto Fernández, ungido como candidato presidencial y acompañado en la fórmula electoral por la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), era el más votado en las primarias que definieron las candidaturas para las generales de octubre, según el escrutinio oficial.

Fernández, exjefe de gabinete durante la primera etapa de la presidencia de la ahora senadora y previamente en el gobierno de su fallecido esposo Néstor Kirchner (2003-2007), obtenía 47.37% de votos respecto al 32.23% alcanzado por Macri, un conservador respaldado por los mercados y Estados Unidos. Un total de 90% de las mesas fueron escrutadas hasta el momento.

La diferencia de 15 puntos de Fernández frente a Macri revela la debilidad del mandatario conservador y posiciona al primero como potencial triunfador en la primera vuelta electoral de octubre.

El resultado, además, abre un panorama incierto para las próximas semanas, ya que los analistas descuentan que tendrá un impacto negativo en los mercados. Los inversores se sienten más cómodos con las políticas reformistas de Macri y temen por el regreso del intervencionismo sobre la economía que caracterizó los 12 años del kirchnerismo en el poder.

“Nunca fuimos locos gobernando, siempre arreglamos problemas que otros generaron. Una vez más lo vamos a hacer”, sostuvo Fernández en tono triunfalista. “La Argentina hoy está pariendo otro país”.

Con el respaldo de Washington y el Fondo Monetario Internacional, Macri va en busca de su segundo periodo con una economía estancada, una tasa de desempleo de 10.1% y una inflación que alcanzó 22.4% en el primer semestre, pero podría llegar a 40% al final del año, según analistas, y con una pobreza que afecta a más del 32% de la población.

Más temprano Macri admitió la derrota y lamentó que los argentinos no hayan apoyado su proyecto.

“Estamos acá reconociendo que hemos tenido una mala elección y eso nos obliga a redoblar los esfuerzos para que en octubre continuemos con el cambio”, dijo el mandatario, quien integra la fórmula oficialista junto al senador peronista Miguel Ángel Pichetto, con el que esperaba atraer los votos del peronismo no kirchnerista.

“Estamos dejando todo por nuestro querido país, duele que no hayamos tenido todo el apoyo que esperábamos”, afirmó ante decenas de seguidores que se sorprendieron con su aparición en el escenario del comando de campaña antes de la difusión de datos oficiales.

Mientras los militantes kirchneristas gritaban eufóricos “¡vamos a volver!” frente a una pantalla gigante. Luego deliraron cuando en un video apareció la exmandataria con un mensaje desde Santa Cruz, en el sur de Argentina.
Fernández de Kirchner, quien de confirmarse estos resultados volvería a estar en el centro del poder en Argentina, señaló que “los primeros números que estamos teniendo nos hace ponernos contentos y optimistas”.

La última vez que el kirchnerismo ganó una elección a nivel nacional fue en 2011, cuando Fernández de Kirchner obtuvo la reelección con el 54% de los votos.

“Pero no solamente porque ganamos una elección, esto no es un partido de fútbol. Muchos argentinos y argentinas comprendieron y entienden que las cosas deben cambiar en la República Argentina porque así como estamos no estamos viviendo bien, no estamos tranquilos”, dijo la exgobernante, que actualmente enfrenta un juicio por supuesta corrupción en la contratación de obra pública y otras investigaciones, una de ellas por supuesto encubrimiento de los autores de un atentado contra un centro comunitario judío en 1994. Ella niega los cargos.

La finalidad de las primarias era definir los candidatos de cada partido, pero en esta contienda cada una de las fuerzas políticas habían definido a su postulante, por lo que permitieron calibrar el respaldo con el que cuentan de cara a las presidenciales.

Los resultados ponen en evidencia que el descontento social por las políticas de ajuste de Macri prevaleció sobre el rechazo que generó la figura de la expresidenta por sus problemas judiciales y estilo confrontativo.