La Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) rechazó el ataque y la descalificación que hizo el presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), Federico Anliker, contra el periodista Jorge Beltrán Luna.
Beltrán, quien trabaja para El Diario de Hoy, fue tratado de forma despectiva por el funcionario, tras una nota que el comunicador publicó sobre el gasto que hizo CEPA para remodelar la oficina de la Gerencia Financiera en 2019.
La APES señala que Anliker además “descalificó la labor informativa que realiza Beltrán y el medio en el que trabaja, agregando calificativos denigrantes y despectivos”.
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“APES pide a los funcionarios públicos ser tolerantes y respetar la labor informativa que realizan periodistas de diversos medios de comunicación, aun cuando sean críticos al actual Gobierno”, dice la gremial en un mensaje dirigido a Anliker.
El caso ha quedado registrado en el Centro de Monitoreo de Agresiones a Periodistas, de la APES.
Anliker reaccionó de forma tan desaforada ante la información de que CEPA gastó $88,000 en remodelar oficina de gerencia financiera en 2019.
Las remodelaciones consistieron en cambiar el sistema de acceso restrictivo a la oficina, cambio de cielo falso, pisos, ductos de aires acondicionados, sistema de alarma antiincendios, y reubicación de cámaras de vigilancia.
El gerente general de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), Emérito de Jesús Velásquez Monterroza, firmó el contrato de remodelación de las oficinas de la Gerencia Financiera de esa institución el 19 de diciembre de 2019.
Serafín Valencia, Relator de Libertad de Expresión de la APES, declaró a El Diario de Hoy que la gremial ve “con mucha preocupación” estos ataques de políticos y funcionarios a periodistas y medios.
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“Los desagradables comentarios emitidos por el presidente de CEPA son preocupantes porque denotan la intolerancia hacia la labor periodística, la investigación y contraloría del poder que son clave en todo sistema democrático”, enfatizó el dirigente gremial.
APES instó a los funcionarios del gobierno de turno “a que caigan en la cuenta de su función de servidores públicos, ante lo cual están obligados al escrutinio de la prensa y de los ciudadanos”.
El ataque de Anliker por esta publicación también se produce pocos días después que la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) emitió una condena contra las amenazas y ataques del gobierno Bukele contra la prensa en El Salvador.
“El aumento de ataques del Gobierno, la tirantez con la Presidencia, el bloqueo selectivo de información pública y la utilización de troles favorables al gobierno para denigrar a la prensa crítica e independiente” fueron señalados por el conglomerado continental de medios.