La casa de Ámsterdam donde vivió y escribió el diario. Foto EDH / AFP
1- Sus momentos depresivos
A pesar de haber sido una persona vivaz y sonriente, Ana comenzó a sentirse deprimida en septiembre de 1943 tras permanecer encerrada en aquel viejo edificio. Según CC News para calmar su ansiedad tomaba valeriana periódicamente.
Durante su encierro comenzó a leer y a escribir en el diario todo lo que acontecía en su escondite y plasmaba en él sus miedos y las relaciones con sus siete acompañantes. El cuaderno, de color rojo y blanco, fue un obsequio de su papá por su décimo tercer cumpleaños. Fue ella misma quien lo escogió en una librería.
2- Era un libro destinado para otro uso
El cuaderno donde escribió Ana en realidad era un libro de autógrafos, pero ella decidió que era mejor utilizarlo como diario. Cuando lo terminó utilizó otros, algunos nunca se encontraron.
3- ¿Cómo murió?
Algunas personas especulaban que la autora falleció en una cámara de gas, sin embargo, la causa de su muerte fue el tifus, en 1945. Algunas semanas después de su deceso, los británicos liberaron el campo de concentración Bergen-Belsen, donde se encontraba.
4- Ana y su familia fueron traicionados
El 4 de agosto de 1944, Karl Silberbauer y sus oficiales llegaron para arrestar a la familia Frank. Llegaron allí por la información de alguien que sabía dónde se escondían, se cree que fue alguien cercano.
5- El diario estaba dirigido a alguien llamado Kitty
El libro estaba escrito en forma de cartas para Kitty, la amiga imaginaria favorita de Ana. Algunos dicen que ese nombre lo tomó prestado de un personaje de su libro preferido, Joop ter Heul.
Algunas de las primeras misivas fueron dirigidas a Conny, Marianne, Emmy y Pop, otros personajes imaginarios.
6- Usó seudónimos
Cuando Ana se dio cuenta de que se encontraba en una situación complicada decidió cambiarle los nombres a las personas que aparecían en sus relatos. Sin embargo, tras su deceso, el papá prefirió publicar el libro con los nombres reales de su familia.