Afectado por cárcava en Santa Lucía: “Por mis hijos, no puedo irme a cualquier lado”

Las 195 familias que han resultado afectadas por el socavón en la residencial Santa Lucía, estuvieran en otra situación si las diversas instituciones hubiesen actuado cuando se les solicitó ayuda.

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La junta directiva de la residencial envió 11 cartas pidiendo ayuda, de las cuales ocho fueron a las distintas autoridades en abril de 2017. En ellas pidieron que atendieran las fallas en la obra de mitigación, ya que la cárcava amenazaba con avanzar. / Foto Por Archivo

Por César Jiménez

2019-11-04 4:29:21

A los habitantes del pasaje 4, polígono J de la Residencial Santa Lucía, les han dicho que evacuen sus casas por seguridad, según el mapa de desalojo que muestra el centro de operaciones de Protección Civil que se ha instalado en el lugar.

Ahí es donde vive Edwin Romero, un hombre que vela por la seguridad de su familia, en especial por sus hijos de 13 y 7 años de edad.

Romero comentó que cuando le notificaron que tenía que dejar su vivienda por seguridad, lo primero que se le vino a la mente es todo el sacrificio que le costó 20 años para poder tener su vivienda, dejando atrás casi la mitad de su vida y recuerdos muy especiales para él.

“Gracias a Dios yo lo tengo pagado (su vivienda), pero salgo más perjudicado porque cuando usted ha terminado de pagar no tiene a quien reclamarle y esa es una de las cosas que se me hace difícil para decir que voy a empezar de nuevo”, sostuvo.

A esto sumó la situación que el país vive con el tema de las pandillas porque lamentó no poder irse a una colonia, comunidad o urbanización libremente, ya que busca lugares donde no operen los mareros contrarios de donde él vive.

Consideró como “peligroso” tratar de moverse a otra zona sin conocer las personas que pueden estar a su alrededor.

“Mis hijos, solo por ser jóvenes, les he puesto una cruz en la cabeza, ya que si los saco de ahí (residencial Santa Lucía) corren peligro solo por decir de dónde son, aunque no anden metidos en situaciones de pandillas”, aseguró.

Esta es una de las razones por las cuales no ha podido mudarse, a pesar que su casa está dentro del perímetro de viviendas que tienen que ser evacuadas.

Desea que el Gobierno pueda darle solución a su situación realizando los estudios técnicos pertinentes para saber si su zona de habitación puede ser recuperada o la consideran “inhabitable”, para así mudarse definitivamente aunque eso puede significar un casto elevado para su bolsillo buscando la seguridad de sus hijos.

“Alquilar una casa no está en mi presupuesto”

En la casa de Edith Castillo viven su esposo y dos hijas, de 7 y 17 años. Ellos fueron evacuados el 15 de octubre, por lo que tuvieron que buscar la ayuda de sus familiares para poder quedarse un tiempo y dejar guardadas algunas de sus pertenencias mientras la emergencia pasaba.

Por una semana no vivieron en su casa en el pasaje 4, polígono J, solo su esposo llegaba a la residencial por las noches para verificar la situación de la zona y observar que los bienes que se habían dejado aún estaban intactos.

Explicó que su hija menor tiene síndrome Down y requiere de un cuidado especial, por eso en el tiempo que fue la suspensión de clases estaba bajo la atención de su hija mayor; pero al reanudarse las actividades en las escuelas su familia tuvo que regresar a la residencial.

Los cuidados que requiere la niña de 7 años son especiales, por eso consideró que no puede dejarla con cualquier persona y una familiar que vive en la residencial Santa Lucía es la que vela por su hija menor mientras Edith y su esposo trabajan.

“Mi tía vive en la colonia y ella cuida a mi hija menor, porque es difícil encontrar una persona que le dé un cuido especial, sin maltratarla y todo lo que necesite. Eso nos obliga a ir a dormir ahí (en la residencial) aunque corremos el riesgo porque no dormimos tranquilos porque estamos pendientes cuando llueve o estar atentos si se empieza a lavar”, expresó Castillo.

Su hija mayor vive con un familiar cercano mientras termina el periodo escolar.

De acuerdo con Edith, ellos no cuentan con el prepuesto para alquilar una casa y es una de las razones por las que se ven obligadas a quedarse; aunque esperan que con la ayuda de $300 que el Gobierno dijo que dará para los afectados en concepto de arrendamientos, les ayude a cambiar su situación.

“Si ellos (el Gobierno) dicen ahorita que sí nos ayudarán, podemos buscar esa alternativa porque dijeron que entramos en el perímetro y por ley tenemos que evacuar”, explicó.