El combate a la corrupción debe ser un tema “prioritario” para el nuevo gobierno del presidente electo Nayib Bukele, expresó el embajador de la Unión Europea, Andreu Bassols ayer en rueda de prensa. A su petición se sumaron los representantes diplomáticos de España, Federico Torres; de Alemania, Bernd Finke; de Italia, Umberto Malnati; y de Francia, David Izzo.
“En cuanto al tema de la corrupción que efectivamente es un tema que ocupa y preocupa y me gusta subrayar ambas cosas, ocupa porque la corrupción ha sido parte de la actividad gubernamental y de las preocupaciones de la oposición y de la sociedad civil y preocupa porque es un tema que estará todavía en la agenda política por bastante tiempo”, aseguró Bassols.
Los embajadores en mención valoran que el triunfo electoral de Bukele en los comicios presidenciales del 3 de febrero, se debió en buena parte a que durante su campaña electoral enarboló que si ganaba la Presidencia, una de sus apuestas es no permitir que la corrupción siga minando en el Estado los impuestos de los salvadoreños.
“La agenda con la cual el presidente electo ha sido elegido ha sido una agenda de lucha contra la corrupción, es un síntoma muy positivo, es un signo muy esperanzador de que habrán avances en esta apuesta”, reiteró Bassols.
El primer anuncio que hizo Bukele en ese sentido fue en diciembre de 2017 cuando aún era alcalde de San Salvador y que recién había publicado que se postularía como candidato a la Presidencia en las elecciones de 2019.
En ese entonces, afirmó en el parque MacArthur de Los Ángeles, en EE.UU., que de llegar a la Presidencia haría lo mismo que llevó a cabo cuando era alcalde de Nuevo Cuscatlán, en La Libertad.
Recordó que al eliminar la corrupción de esa comuna pudo financiar el agua potable para toda la comunidad de forma gratuita, las 24 horas del día durante todo el año y se comprometió que al llegar a la Presidencia en 2019 hará lo mismo no sólo por un municipio, sino por todo El Salvador, de que toda la población tenga acceso a agua potable.
Luego al conocer los resultados preliminares el 3 de febrero que lo colocaban como el virtual ganador del Ejecutivo, reiteró ese mismo día por la noche que otro de sus objetivos en el nuevo gobierno será la creación de una Comisión Internacional contra la Impunidad y la Corrupción.
“Para que no sean palabras que se las lleva el viento, para que no sean palabras que quedan en un mitin, para eso vamos a traer una Comisión Internacional contra la Impunidad y la Corrupción” en El Salvador, dijo el presidente electo el 3 de febrero cuando celebraba junto a su esposa Gabriela de Bukele la victoria frente a decenas de sus militantes y seguidores en la plaza Morazán.
Sin embargo, a casi un mes de que tome posesión de su cargo como presidente de la República, el país no conoce aún quiénes formarán parte de su nuevo Gabinete de Gobierno, tampoco se sabe la situación financiera en que está el aparato estatal que administrará a partir del uno de junio, ya que del proceso de transición ni el gobierno saliente del presidente Salvador Sánchez Cerén, del FMLN, ni del gobierno entrante de Bukele, de GANA, han publicado detalles.
Bukele ha justificado que su nuevo Gabinete de Gobierno lo dará a conocer públicamente hasta mayo, para evitar que cuando se sepan los nombres, las críticas se dirijan hacia investigar si tienen pasado político o no.
La institucionalidad es fuerte
De acuerdo a los embajadores el país cuenta con la institucionalidad suficiente para implementar las leyes que combatan la corrupción.
“Es un tema capital, el presidente electo tuvo como uno de sus principales ejes de campaña un compromiso de lucha contra la corrupción, en El Salvador ha habido corrupción pero también ha habido respuesta contra la corrupción”, expresó el embajador de España, Federico Torres.
El embajador español reflexionó que por las últimas investigaciones que ha visto en el país de casos de corrupción que han saltado a la luz pública (de expresidentes Elías Antonio Saca, Francisco Flores y Mauricio Funes; así como del ex fiscal, Luis Martínez) el país ha sabido dar respuesta y espera que el presidente electo continúe en esa línea.
“Lo que me parecería muy grave es que los sistemas políticos no tuvieran capacidad de respuesta, pero mi apreciación personal es que la institucionalidad salvadoreña ha respondido a los casos más notables de malversación de fondos públicos, de corrupción”, expresó Torres.
Añadió que para seguir con el combate de ese flagelo, el país debe guardar la separación de poderes del Estado, la libertad de prensa y de expresión, entre otros “activos” que la Unión Europea planea seguir apoyando.