Restauranteros esperan pérdida total por cierre de negocios

Los dueños de restaurantes preocupados por el cierre que ordenó el gobierno por el Covid-19 piden al presidente que decrete que el ISSS se haga cargo del pago de planillas.

Por Jessica Guzmán

2020-03-17 8:00:47

Desde el fin de semana los restaurantes y bares comenzaron a percibir la reducción de clientela en sus instalaciones. Esto se agudizó el sábado que el presidente Bukele cerró los bares y discotecas y terminó de hundirse ayer por la tarde cuando decretó la suspensión del servicio de comida en mesa.

“A partir de hoy (ayer), a las 6 p.m. se suspende el servicio en mesas de todos los restaurantes, cafés, comedores, pupuserías y similares. Estos establecimientos podrán seguir operando bajo la modalidad de “para llevar”, a domicilio o en ventanillas de autoservicio”, publicó el presidente Nayib Bukele en su cuenta de Twitter.

Una hora antes miembros de la Asociación de Restaurantes de El Salvador (ARES) por medio de su presidente, el chef Leo Guzmán, expuso su preocupación económica y de sostenibilidad de sus negocios. En ese momento exponían que las pérdidas eran de hasta el 90 %, pero luego del anuncio Guzmán dijo que serán “totales”.

A pesar de esto, el presidente de ARES y sus miembros aseguran que acatarán las medidas ordenadas por el Gobierno, pero también piden al presidente que considere su situación económica pues tienen créditos, impuestos y planillas que pagar.

“Vamos a terminar las ventas a cero. Acataremos las medidas pero solicitamos que también así el gobierno nos corresponda porque si antes teníamos el 90 % de las ventas perdidas, hoy estamos con el 100 % de las ventas perdidas”, reiteró Guzmán.

Peticiones al gobierno

ARES solicita al Gobierno una serie de medidas que les puedan ayudar a sobrevivir antes la crisis que se les avecina.

“Solicitamos al gobierno central y a la Asamblea Legislativa que aprueben un decreto que incluya: la suspensión de pagos de ISSS, AFP e impuestos como una medida de alivio económico inmediato para enfrentar la situación”, dijo Guzmán.

Otra de las solicitudes es que sea el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) el que, mediante decreto legislativo, se haga cargo del pago de planilla de salarios durante el período que dure la emergencia nacional.

También “le solicitamos al gobierno central y Asamblea Legislativa que valoren la posibilidad, mediante decreto legislativo, que se pueda poner en cese y exoneración del cumplimiento de obligaciones contractuales de pagos de arrendamientos”, señaló.

Además piden a los bancos una reunión urgente para tomar medidas que permitan al gremio cesar los pagos de préstamos bancarios sin caer en mora mientras dura la emergencia.

El Paseo El Carmen en Santa Tecla sin vida por cierre de restaurantes, bares, pupuserías, comedores y cafés.

Preocupación

Las expresiones de preocupación de parte de los dueños, administradores, empleados son varias, la incertidumbre de salud y económica les está afectando fuerte como a otros sectores.

“Desde el jueves para acá sentimos la baja de personas y lo que nos preocupa es si esto sigue así cómo vamos a hacer para Semana Santa, que es cuando más trabajo tenemos”, dijo Saraí Gómez, administradora de García Restorant, ubicado en el Paseo El Carmen, en Santa Tecla.

En la Zona Rosa, una de las zonas más populares para entretenimiento en San Salvador, los restauranteros percibieron la disminución de clientes y ahora tendrían que promover su comida para llevar, pero aún así prevén grandes pérdidas.

“Definitivamente esto nos ha afectado, quizá un 99 %, pero estamos dispuestos a acatar las medidas del gobierno. Solo esperamos en Dios que esto pase, pero nadie puede predecir qué puede pasar más adelante”.

Mirna Ochoa, Cajera en restaurante la Ola en la Zona Rosa

“Esto nos ha afectado bastante. El lunes ya nos había bajado la clientela un 60 % y ahora creemos que pueda ser más grave, pero tenemos que estar pendientes, acatar medidas e impulsar el servicio de comida para llevar”.

David Mejía, administrador restaurante de un Puerto Mariscos