Otro momento captado en la final del Mundial Rusia 2018 entre Francia (ganador) y Croacia, está entre lo viral en redes sociales. Y es que al parecer, la intensa lluvia fue sorpresiva y pocos estaban preparados para recibirla.
Según las imágenes, solo el presidente de Rusia, Vladimir Putin estaba preparado para la tormenta, pues fue el único que fue protegido con un paraguas.
Entre las figuras que debían entregar las medallas a los campeones y subcampeones, solamente Putin contaba con paraguas para protegerse de la lluvia.
Emmanuel Macron celebra a un lado del presidente de Rusia Vladimir Putin durante la premiación.
Foto/AFP
Gianni Infantino, presidente de la Fifa, Emmanuel Macron, presidente de Francia y Kolinda Grabar-Kitarovi?, presidenta de Croacia, seguramente estaban felices por ser parte de la historia en el Mundial de Rusia 2018, pero estaban mojados. Definitivamente, ni ellos ni su equipo contaban con paraguas para el dirigente ni los mandatarios.
La foto ha sido comentada en las redes sociales, por ser un incómodo momento en el que solo Putin tenía paraguas.
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Hace más de un año, bajo una fuerte lluvia el presidente ruso, Vladimir Putin participó en la colocación de una ofrenda floral en la Tumba del Soldado Desconocido, en el jardín Alexándrovski, al pie de las murallas del Kremlin de Moscú, Rusia, sin paraguas, una gran diferencia con la foto actual.
Vladimir Putin muestra su temple en conmemoración de acto heroico
Bajo una fuerte lluvia el presidente ruso, Vladimir Putin participó en la colocación de una ofrenda floral en la Tumba del Soldado Desconocido, en el jardín Alexándrovski, al pie de las murallas del Kremlin de Moscú, Rusia.
Sobre el campeón mundial
Veinte años después de lograrlo en su templo de Saint Denis, con Didier Deschamps como capitán y con Zinedine Zidane de gran figura, Francia impuso ante Croacia la ley del más fuerte para convertirse por segunda vez en su historia en campeona del mundo, esta vez en Moscú.
El coliseo del Luzhniki fue el magno escenario de un cambio de orden, quizá de estilo tras el buen gusto del juego combinativo de España en 2010 y de Alemania en Brasil 2014. En la Eurocopa 2016 Portugal le superó con esta misma medicina.
Francia lideró un modo que apuesta más por la firmeza defensiva, por el orden, el equilibrio, el aprovechamiento al máximo del balón parado y el vértigo de ese joven descarado que se llama Kylian Mbappe junto al ‘principito’ Antoine Griezmann, convertido en nuevo rey. Ya ha logrado lo que otros grandes astros como Leo Messi, Cristiano Ronaldo y Neymar, a cuya mesa quería sentarse, no han conseguido.