Francia derrota 4-3 a Argentina en una exhibición de Mbappé y ya está en cuartos

La Francia de Deschamps se convirtió en el primer clasificado a cuartos de final con holgada solvencia, con un 4-3 sobre una Argentina que dejó una pobre imagen en el Mundial, y que, si no se fue con más goles en la maleta, fue por suerte, la misma que le valió para mantenerse en el partido por largo rato, hasta el 65′.

Con apenas un intento a portería, el primer tiempo Argentina la libró porque tuvo a un Ángel. Di María apareció con un bombazo, un golazo en un tiro de larga distancia que sorprendió a todos, una fórmula que no habían ensayado en el partido y casi nunca en el Mundial.

Francia había planteado lo mismo que en todo el torneo. Un fútbol práctico en el que se siente muy cómodo sin el balón, y a la contra, te mata.Con un tridente letal formado por Griezmann-Mbappe-Giroud, los pelotazos precisos de Pogba y las corridas fulminantes de Mbappe pusieron contra las cuertas hasta en cuatro ocasiones a la albiceleste.

Era el mismo esquema de siempre el de este conjunto galo de Deschamps, y, como siempre, parecía que Sampaoli no tenía un plan para contrarrestarlo.Nadie esperaba otra cosa de Francia, que no sorprendió. Los únicos sorprendidos eran los argentinos que, de forma increíble, aún no han aprendido a marcar en bloque.

Salía a presionar Mascherano, pero no el resto. Salía Pérez, pero los demás dormidos. Salía Messi, y sus compañeros se quedaban parados viendo. Así, regalaban a uno o dos arriba, y se llegaban las contras porque Pogba ganaba las espaldas de Pérez y Mascherano, y quedaba mal parada Argentina, que cortaba con faltas y sufría cada arremetida veloz de Mbappe.

Apenas sobre el 8′, ya se salvaban los sudamericanos luego que el travesaño le negó el primero a Griezmann. Pero tres minutos después, Banega regaló un balón y, de manera increíble, no marcó para recuperarlo. Quedó mal parado Mascherano, que ni en moto alcanzaba a Mbappe. El delantero le ganó en velocidad y, ya dentro del área, superó a Marcos Rojo, quien se lo cargó para poder detenerlo.

Penalazo claro y amarilla para el héroe del partido pasado para Argentina, contra Nigeria. Griezmann engañó a Armani al 13′ y puso a soñar a los galos, que se miraban muy superiores. Y es que, aunque Argentina tenía más el balón, no sabía qué hacer con él no sólo por sus limitantes y su apatía a moverse arriba (todos viendo al que lleva el balón).

Sino por la capacidad francesa para replegarse de manera muy inteligente, y para realizar una transición defensa-ataque que ponía a temblar a los sudamericanos en cada ocasión que recuperaban los galos el balón.
Así, los de Sampaoli se quedaban sin armas. Pobres en ataque, lamentables en defensa.

Tagliafico evitó el segundo al bajar a Mbappe en el borde del área al 19′, tras otra contra trepidante luego de un balón largo de Pogba. Desde el 20′, Francia alternó. Si antes esperaba con todo el equipo atrás, ahora adelantaba las líneas y el tridente marcaba del otro lado, retrocedía poco a poco, y volvía aún más lenta la transición defensa-ataque de Argentina.

El primer remate de los sudamericanos fue hasta el 22′, con Banega, pero Pavard la desvió con al testa.
Mbappe, a la contra, seguía metiendo en problemas a Argentina, y Mascherano se salvó de la amarilla en una falta que no le vieron cuando se escapaba de nuevo la joven estrella gala.

Al 27′, surgió el primer reclamo argentino, en una combinación por derecha en la que se escapó Mercado. Su centro, dentro del área, pegó en el codo de Umtiti, y pidió penal, aunque el defensor galo no busca tocar el balón con la mano. Al menos era tiro de esquina, pero señalaron saque de puerta.

No se miraba por dónde Argentina podía empatar, y, de hecho, Francia estaba más cerca del segundo. En un centro de Griezmann, lo rechazó mal Mercado, la pelota le quedó en el área a Giroud, quien no se la esperaba y no la pudo controlar. Sino, fulminaba a Armani. Hacía agua Argentina en defensa en cada arremetida gala.

En el tramo final de un primer tiempo que la sacaba barata Argentina, llegó el empate, tras un saque de banda. Se durmió Kante, recibió Di María sin marca y con tiempo, a unos metros de la frontal del área, y, cuando al fin salió Umtiti a tratar de tapar, el bombazo ya iba con todo hacia portería para besar las redes.

Lo gritó Argentina con todo, se estaba dando el milagro, porque en lo futbolístico estaba lejos, pero aprovechó un error, un descuido en el bloque defensivo casi perfecto de Francia.

Alborotaron el avispero

En el segundo tiempo, apenas sobre el 48′ se fue al frente Argentina por la diosa fortuna, nada más. Tras un tiro de esquina y el rechazo, la pelota le quedó a Messi, quien ensayó un remate girando sobre su eje. La bola iba a portería y ya la tenía medida el meta Lloris, pero en la trayectoria, la desvió Mercado y descolocó al arquero para el 1-2.

Milagro. Pero sólo para alborotar el avispero. Y es que Argentina no pudo controlar la velocidad francesa. Casi lo empata Griezmann tras un error de Fazio, al 55′. Pero lo mejor para los galos estaba por llegar.

En un centro de Matuidi sobre el 57′, no pudo cabecear Mercado y pifió Tagliafico. Desde el otro extremo del área llegó Pavard, quien prendió la bola de aire y le dio un efecto fantástico para mandarla al fondo. Golazo. 2-2 en el marcador y el ánimo a favor.

Desde entonces, se desmoronó el endeble muro de contención, de adobe y bajareque argentino. Sobre el 63′, tras un centro de Herna?dez, Matuidi remató en el área albiceleste. La pelota quedó en el área y Mbappe la tomó, amagó, se quitó a tres en un pique corto pero veloz, y cruzó a Armani con un remate raso pero potente, que le dobló la mano al arquero.

Voltereta magistral de una Francia superior en todas las áreas ante una Argentina que no tenía plan B, y que el A era un desastre, en el que simplemente estuvieron arriba por un Ángel y la suerte. La cereza al pastel no podía ser otra que la de Mbappe. Francia salió jugando desde su arquero al 67′, la pelota pasó por Kante, Griezmann, y Giroud puso el pase final para Mbappe, que entraba por derecha y aprovechaba que estaba desaparecido Otamendi. De primera, la firmó con un derechazo templado para poner el definitivo 4-2.

El quinto se lo perdió Giroud al 70′, con un zurdazo desviado cuando Fazio llegaba tarde a cerrar. Le ganó totalmente Francia el duelo táctico a Argentina, y con el mismo sistema que ha utilizado todo el torneo. Nada de sorpresas, sobre todo ante una Argentina que firmó un triste mundial, quizás el último de su súper estrella Messi, quien apenas apareció hoy y en todo el torneo. Y que pudo meter en el partido al equipo al 85′, pero su derechazo fue flojo y se lo regaló al arquero.

Ya en tiempo de descuento, llegó un centro de Messi para Agüero, quien marcó el tercero de cabeza. Pero el tiempo restante se diluyó y sólo sirvió ese tanto para maquillar el resultado. Lo buscó en el último segundo Argentina, y cerca estuvo en un centro, pero el remate final se fue perdido.

El equipo galo volvió a desnudar todas las deficiencias de un cuadro que no sabe jugar en equipo, que llegó al Mundial tras conseguir una clasificación sufrida en las eliminatorias, que pasó a octavos con un milagroso gol de Rojo. Y que se despidió dejando una imagen lamentable por los Kün, Higuaín, Messi, Banega, Dybala, jugadores de primer mundo qu eno estuvieron a la altura.

Para Francia, el techo es desconocido. Estuvo por primera vez contra las cuerdas y abajo en el marcador. Y ni nervioso se puso. Simplemente siguió con su estilo, con su esquema, y terminó pasándole por arriba a Argentina.
El equipo de Deschamps es el primero en cuartos de final y candidato serio a más. Y Mbappe, un crack, una realidad y qué futuro podría tener, con apenas 19 años tumbó a la Argentina de Messi y compañía.