Este viernes comienza la primera edición de los Juegos Mundiales de playa, la cual comprenderá catorce disciplinas, entre ellas el fútbol playa, donde El Salvador tendrá como representante a los “Cangrejitos playeros”.
Después de la frustración de no haber clasificado a las últimas tres Copas del mundo (Portugal 2015, Bahamas 2017 y Paraguay 2019), la clasificación de la Selecta playera a estos Juegos Mundiales de playa es una vuelta a las grandes Ligas de esta modalidad, que levanta la moral de un equipo que poco a poco vive un proceso de transición de jugadores.
En la memoria de muchos todavía está presente el cuarto lugar en el Mundial de Ravena 2011, por lo que está la ilusión de ver a este equipo codearse con los grandes de este deporte, aunque el camino es un poco turbulento.
El Salvador está en el grupo D, junto a Rusia, Japón y Uruguay. Tres selecciones, que dentro de sus confederaciones son consideradas una de las más fuertes y que a nivel mundial se han convertido en protagonistas. Los rusos ya fueron campeones mundiales.
De los cuatro grupos en contienda, solo el que termine en el primer lugar de cada uno de ellos avanzará a semifinales, para sacar a los dos que lucharán por la medalla de oro. Los que no clasifiquen se quedarán para las rondas de consuelo.
