Con apenas 26 años, a todos tomó por sorpresa el anuncio de Khamzat Chimaev, la promesa de las artes marciales mixtas y la UFC, quien dijo que se retiraba debido a que no podía superar la COVID-19.
Sin embargo, su anuncio parece estar ligado a la depresión y el estrés y a algunos medicamentos, pero esta decisión podría cambiar pronto.
Dana White, el dueño y director de la UFC, dijo que Chimaev planea volver a competir, y hasta ya tiene una fecha fija en la mente, junio.
Sin embargo, la información ha sido extraña y confusa, y hasta se ha pronunciado Ramzan Kadyrov, el jefe de Chechenia, quien ha dicho que no se retira el peleador.
Con sólo tres combates en la UFC, pero con un nivel increíble y con 26 años, Chimaev se perfila como una de las grandes promesas de este deporte.
Sin embargo, tuvo que cancelarse su combate de hace unas semanas en el evento Las Vegas 21, debido a que no supera algunos síntomas de la COVID.
"Quiero darle las gracias a todos por su apoyo en mi camino en este deporte. Creo que terminé. Sí, sé que no me llevé el cinturón, pero esa no es la victoria más importante en esta vida. Puede que os moleste, pero mi corazón y mi cuerpo me lo dicen todo", se sinceró.
Y luego escribió que "Lo principal es que no sé qué es esta enfermedad, pero no se sobrevive fácilmente". El atleta se trasladó a Las Vegas no sólo para pelear sino para tratar de recibir ayuda más profesional en contra de la COVID-19 y unos síntomas que no dejan de afectarle pese a ya no ser portador directo del virus.
"Cuando llegó aquí, los médicos lo atendieron y le recetaron prednisona, que es un esteroide maldito y desagradable", explicó White sobre el sueco de origen ruso. "Se supone que debe tomar esto, relajarse y recuperarse. Hoy entrenó, se sintió como una mierda, se emocionó mucho y publicó eso. Y se supone que no debería estar entrenando, pero es un salvaje que quiere pelear todos los fines de semana. Ni siquiera tendría que haber entrenado y se emocionó", dijo el dueño de la UFC, con lo que dejó entrever que Chimaev estaba superado por el estrés postenfermedad y frustrado, y que, debido a ello, surgió toda esta posibilidad irreal del retiro.
Kadyrov cerró la discusión al contar que habló directamente con Chimaev y "esto significa que Khamzat no se va, ¡SE QUEDA Y LUCHARÁ HASTA EL FINAL!".
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