De una invitación por Instagram, a ser semifinalista del US Open

Chelo Arévalo contó la curiosa anécdota con la que llegó a jugar el dobles mixtos, que lo ha hecho hacer historia en Nueva York

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Arévalo (i.) devuelve una pelota, en uno de sus juegos mixtos, con Olmos. Foto EDH/Cortesía US Open

Por Varinia Escalante / Twitter: @VSkalanT

2021-09-08 6:44:59

En este 2021, el tenista sonsonateco Chelo Arévalo ha hecho historia. No solo ganó el segundo título ATP 250 de su carrera, también ha puesto en alto a El Salvador en el US Open.

La raqueta número uno del país consiguió un histórico pase a semifinales de un Grand Slam, y lo hizo en su primera vez jugando el dobles mixtos. Está junto a la mexicana Giuliana Olmos, y contó la forma única en la consiguió llegar al torneo.

Tuvo que ver su ranking en la clasificación de la ATP (36 del dobles). Pero también, la curiosa forma en la cual logró llegar a disputar el torneo en Nueva York, una manera muy particular y única, que lo ha hecho tener éxito hasta ahora, previo a que juegue por el pase a la gran final.

"Yo nunca había jugado el dobles mixtos, aquí en los Grand Slam, porque obviamente hay que estar con el ranking bastante alto para poder tener el acceso a clasificar", contó a CANCHA.

"Entonces, como el ranking no me daba para poder jugar dobles mixtos en las ocasiones anteriores, por eso no había jugado", reiteró.

Luego, comentó cómo consiguió entrar al Abierto de Estados Unidos: "Y unos días antes de que cerrara la lista clasificatoria para el dobles mixtos, me puse a ver el ranking de las chicas, a ver a quién podría decirle. Obviamente, tenía que buscar a alguien que tuviera un ranking mejor que yo, para poder tener oportunidad de poder clasificar".

"Comencé a ver los nombres y a analizar, y conocía a varias de las que estaban ahí, pero al final decidí mandarle un mensaje por Instagram a Giuliana Olmos, quien es mexicana. Decidí mandarle a ella por el hecho de que es mexicana, y que ya nos conocíamos de antes, y de que es más o menos la misma cultura", sostuvo.

"Sabía que, aunque obviamente nunca habíamos jugado juntos, por el hecho de ser de países de la misma cultura nos íbamos a llevar bien, y que iban a haber buenas vibras en la cancha. Fue por eso que me decidí mandarle a ella un mensaje", completó.

Sobre cuál fue la respuesta de ella, se sinceró: "Al principio, ella no estaba segura de sí con el ranking de ambos íbamos a clasificar, pero igual ella me dijo que le encantaría jugar conmigo. Y al final, me dijo que sí, que firmáramos, que igual si no entrábamos que ella prefería tomarse el riesgo de intentar jugar conmigo. Y que si no entramos, pues ni modo".

"Pero gracias a Dios, sí entramos, y aquí estamos. Hemos ganado unos partidos buenos, y esperamos poder seguir con la misma intensidad, con la misma energía que hemos venido, para seguir dando sorpresas", cerró su relato Arévalo.

Una manera curiosa, sin duda, que al final ha dado una sorpresa histórica al salvadoreño y al deporte blanco nacional. Una cereza a su carrera, hasta ahora no lograda en dobles masculinos, ni en singles.

Arévalo (d.) festeja en un partido del mixtos. En dobles masculinos, no avanzó de primera ronda, en este torneo. Foto: Cortesía US Open