Confinada en su casa, Adriana Escobar no sale más que para ir al supermercado. Es raro en ella porque todos los días madrugaba para irse a entrenar, generalmente al lago de Ilopango, su segundo hogar prácticamente.
Ahora, en su sala y con la ayuda de un aparato realiza los 16 kilómetros que habría tenido que cumplir por su rutina matutina. Por la tarde, tendrá que inventar pues le toca pesas y los gimnasios están cerrados. No la pasa bien y, mentalmente ya le está afectando. Obviamente, está mejor que los salvadoreños que se encuentran en cuarentena, pero, ella, casi terminó en una situación similar, estuvo a punto de viajar a Argentina para hacer una base de entrenamiento, y luego, competir en el clasificatorio hacia los Juegos Olímpicos de Tokio – que sí, que siguen en pie aún, así lo confirmó el Comité Olímpico Internacional ayer – en Río de Janeiro, Brasil.
Desde su casa, platica sobre la situación de una manera muy abierta, muy de frente. “Ahorita me enviaron un comunicado que dice que todavía se mantiene, que quedan cuatro meses aún. Pero no sé, no sé si vale la pena unos Juegos Olímpicos mi salud. Pero, mañana el Comité Olímpico Internacional hace una conferencia con todos los atletas que son parte de la Comisión de Atletas de alguna federación internacional o de algún Comité Olímpico Nacional”.
Adriana estará en esa conferencia y no sabe qué esperar. “La verdad es que es bien difícil porque no hay claridad, por lo menos mi entrenador me ha dicho que sigamos entrenando con lo que tengamos y podamos. Feo. Estoy acostumbrada a estar afuera, estoy entrenando en casa, y siento que hasta mentalmente me he puesto más ansiosa porque no sabemos qué va a pasar, pero igual he seguido entrenando, no he querido dejar ningún día. La costumbre de entrenar, Yuri (Calderón, su entrenador) me ha dicho qué hacer, casi siempre kilometraje, 16 kilómetros, y en la tarde, si puedo hacer pesas, hacerlo. Pero ahorita como hasta los gimnasios han cerrado, no me queda más que hacer ciertos ejercicios como para trabajar abdomen y cosas así”.
La atleta se toma muy en serio la situación. Incluso ha colgado un vídeo en su cuenta de Twitter para promover el #Quédateencasa, mismo que ha difundido el Comité Olímpico de El Salvador.
“Ir a un gimnasio y exponerme, no mucho, he tratado de quedarme en mi casa lo más posible, no he salido, nomás al súper, pero así hemos estado, está complicada la situación, me está costando un poco pero no hay más qué hacer”, confiesa.
Al hablar de la situación y de cómo les ha afectado a los atletas en todo el mundo, toma la palabra: “a muchísimos ha afectado, en remo solamente ha habido una clasificación en Europa. Como Latinoamérica no podemos competir contra ese nivel, no hay nadie clasificado de Latinoamérica, solo países de europeos. Es bien complicado porque tienen que incluir a Latinoamérica, a Asia, y también hay muchísimos países de Europa que no han clasificado”, cuenta.
La última Copa también será clasificatoria olímpica, y, explica, ahí entrarían a competencia todos los que quisieran participar y luchar por el boleto a Tokio, pero “ese tampoco se va a hacer; entonces, los que están clasificados por remo en realidad son bien pocos”.
La incertidumbre está en todos, y el deporte no escapa a ello. Adriana lo comenta claramente: “Y no sé cómo van a hacer porque si han dicho que hasta mayo se está posponiendo todo, cuántos meses faltan, y cuántos eventos tendrían que hacer de una sola vez, porque se cancelaron como 4 o 5 de un solo, y son eventos grandes; entonces, yo la verdad que no tengo ni idea de cómo van a hacer todo esto. Es algo que me da mucha curiosidad y voy a consultarlo mañana (en la reunión con el COI)”.
Adriana cuenta que “hace un mes hicieron otra conferencia, yo estaba ahí y pregunté, cuando no estaba todo tan mal, que qué pensaban hacer si todo se ponía peor justo antes de los Juegos o en los Juegos. Y no supieron contestar. Entonces, se nota que no tienen ningún plan, y me pone un poco triste. Entiendo que todo es bien complejo y grande, pero ¿cuántas vidas podrían estar poniendo en peligro por hacer unos Juegos Olímpicos?
– ¿Sería mejor posponerlo un año? -, se le pregunta. Y es tajante. “Sí, definitivamente, porque siento que ahorita lo están queriendo hacer porque ya se tenía planeado y porque el costo de no hacerlo es bien alto; pero creo que el costo de personas enfermas de esto es muchísimo más alto”.
Justo cuando estaba por irse a Argentina a su base de entreno previa a su participación en el clasificatorio de Río, fue que estalló todo en el país. EL presidente comenzó a cerrar fronteras. “Gracias a Dios dijeron que no nos íbamos a ir, sino ahorita estuviera en Argentina”, cuenta.
“Justo el mismo día que yo me iba a Argentina, los mexicanos decidieron salir, así, sin pensarlo mucho, y están ahora en Brasil sin poder regresarse. Y a eso quiero llegar, al final te hacen exponerte, porque todavía el viernes no habían cancelado el preolímpico, lo cancelaron el sábado en la tarde; mucha gente por querer clasificar toma el riesgo y se van. Yo no sé si ellos están varados, si van a regresar, cuándo o cómo, pero siento que son las cosas que se pudieran haber evitado antes, si hubiera un comunicado, si el Comité Olímpico hubiera hablado antes, esa es una de mis molestias”, dijo Adriana.