Una locura y una gran acción de marketing. Nike quiso conmemorar el cuarto aniversario de la reivindicación de la lucha contra el racismo de Colin Kaepernick, el mariscal de campo que se arrodilló como señal de protesta durante el himno nacional de Estados Unidos, y que le costó que lo echaran de los San Francisco 49ers y que ningún equipo de la NFL lo contratara, hasta la fecha.
El mariscal de campo se convirtió en un símbolo de la lucha contra el racismo por esa acción, la cual ha sido emulada por cientos de entrenadores y atletas en los últimos años, y que ha retomado más fuerza en los últimos meses debido a una serie de casos de abuso policial contra afroamericanos.
Nike aprovechó la coyuntura y vendió todas las prendas que produjo en menos de un minuto, según confirmó la empresa a CNN. Cada camiseta costaba 150 dólares y era totalmente negra.
“Hace cuatro años me arrodillé en protesta contra el racismo sistémico y la injusticia social. Fue ese el día en el que el número en mi camiseta pasaría a representar algo más allá en el fútbol americano, algo más grande que yo”, puso en su cuenta de Instagram Kaepernick. “Desde entonces, la camiseta con el número 7 se ha convertido en un símbolo de avance en la liberación y bienestar de la comunidad negra”, añadió.
Pirlo aleja a Luis Suárez de la JuventusPor su parte, la empresa también se pronunció al respecto: “El dorsal 7 se ha convertido en un icono y en un símbolo para el progreso y el cambio positivo. Colin y Nike se unen una vez más, esta vez con una camiseta negra, en homenaje al aniversario de Kaepernick persiguiendo lo que es correcto”.
