Evelyn García es una laureada ciclista que no para de competir y mantenerse en forma. España, el país donde ahora vive, le ha ofrecido la oportunidad de poder mejorar e incluso involucrarse en otras modalidades del deporte que le apasiona; sin embargo, ella se sincera y reconoce que hace falta varios esfuerzos para que vuelva a descoserla en alta competencia.
Vive un presente muy dulce, pero insiste en que las instituciones deportivas deben planificar con coherencia a la hora de apoyar rumbo a la alta competencia en lugar de buscar solo participar, al menos en el caso de ella.
Pero ella no se rinde, así como le ha costado pedalear en los relieves más complejos y en los espacios abiertos más hostiles, así mira al futuro con el mismo optimismo tan sello de su persona. Con una familia conformada y colaborativa, quiere rendir y poner en alto el nombre de El Salvador tal cual como en años anteriores.
¿Qué ha sido de Evelyn García?
En los dos últimos años he intentado especializarme en el ciclismo de montaña, para mantenerme en un nivel óptimo de rendimiento (distinto al de ruta de montaña). Es lo que tengo oportunidad de disfrutar más a menudo, me queda cerca de la casa. He estado compitiendo en esa modalidad, en marzo competí en la Bike Race, una carrera de etapas y copas de España de esa modalidad.
Venía a El Salvador con el objetivo de correr los campeonatos nacionales, hace unas tres semanas, para así poderme llevar el suéter y lucirlo en eventos internacionales. No logré venir a tiempo a los de ruta, pero es esa la modalidad que me ayuda para estar a nivel mientras surgía algo de país, algo federativo para programar para el siguiente ciclo olímpico que viene (París 2024). Sin embargo, debo aclarar que ahora mi objetivo es los Juegos Centroamericanos de Santa Tecla 2021; todo es con miras a eso.
Cuénteme sobre su última experiencia
Esta modalidad de Cross Country Olímpico es distinta, son carreras más largas, eso me beneficia mucho para lo que busco hacer ahora en Andalucía, España. Acá hay poco nivel sobre esa modalidad, aunque en general en todas; la diferencia con el sector femenino es aún más grande. Hay tres o cuatro eventos el próximo año en donde me encantaría lucir el suéter y seguir sumando experiencia. Mantenerme, exigirme, y estar en un nivel competitivo. No quiero estar parada de competición porque de la otra modalidad (ruta) no se ha competido, pero en esta (Cross Country) he logrado avanzar, mi especialidad es la contra reloj; personalmente me he mantenido para estar en forma.
Hay que estar bien para estar en condiciones, uno no puede dejar de prepararse independiente a lo externo, a las limitantes. Siempre hay que tener actitud y prepararse. Mi última experiencia fue la Bike Race, quedé sexta y tuve problemas mecánicos, estaba rozando el cuarto y quinto lugar; ya para el otro año espero prepararme mejor, aunque no sea una modalidad acostumbrada me va muy bien, me defiendo y siempre con precaución, con prudencia. La exigencia es bastante grande y ayuda mucho a estar en forma. El recorrido fue en el pueblo de Linares, son seis etapas y uno termina en Córdoba. Este sitio fue parte de la Vuelta a España del pasado año, y es que es una región que apoya mucho el ciclismo. Ya hay unos clubes de ciclismo que se han acercado a mí, me reconocen lo que he perseverado pero antes quiero ganar un suéter para ya poder platicar y poder sumarme a uno.
Hábleme sobre la modalidad de Cross Country
Cada deporte tiene lo suyo, el ciclismo de montaña tiene sus modalidades cortas y de resistencia. Años pasados era parte de mi entrenamiento, cuando hacía gimnasio hacía montaña y me venía muy bien. Todavía no corrí al nivel que se compite en el Cross Country Olímpico en Europa, hay que participar para saber si se “camina igual”, yo he estado con maratón de 80 km, resistencia; las competidoras allá son escasas, en semilleros hay muchas, pero a nivel profesional no.
Es más exigente y más explosivo, esta modalidad de Cross Country ya para Tecla 2021 espero poderla tener avanzada, el objetivo será ruta y pista, creo que es una oportunidad para defenderme a nivel centroamericano y pelear por medalla. Ya para Panamericanos o mundiales es otra historia, ya uno tendría que dedicarse solo a esa. Apuntar a ganar más del 50% de las competencias.
Es exigente y riesgoso, pero no como Downhill, donde uno puede dejar la cara en algún lugar del suelo. Uno está más expuesto que en carretera, en dos años pues caí recientemente porque uno no está acostumbrado. Gracias a Dios la bicicleta no sufrió, el ciclismo muchas veces tienen cosas externas que te evitan ganar, pero hay que luchar por verlas antes y prepararse.
¿Qué pasó con Tokio 2020?
Tras los Panamericanos de Toronto (2015) el COES dijo que habría apoyo para Río 2016, no se dio; no se fue. Tampoco hubo un planteamiento de las entidades deportivas. La disposición siempre la tuve para seguir compitiendo, las ganas, pero no se dio, he seguido trabajando, tampoco se fue a Lima (2019), porque no fue objetivo de federación (de ciclismo) ni de Comité, ni de INDES, aún cuando había ganado medallas en ciclos pasados, en Panamericanos.
Imagínese si se hubiesen tenido claras las líneas de trabajo en ocho años ¡o menos! se hubiese planificado para un oro, de invertir para lo más alto. No se fueron a los últimos Juegos C.A. para sumar rumbo a Tokio, no hubo un plan, entonces estuve fuera de todo eso, ni carretera, ni ruta; en Montaña el cierre de sumatoria de puntos es hasta el próximo año, si se da bien, quiero correr en esas dos para ubicarme en el ranking.
Como en carretera que tiene que haber Top 100, el problema es que como solo una persona suma puntos en el país se hace más complicado; en años anteriores ha sido difícil clasificar por eso mismo, no como potencias mundiales que tienen muchos corredores y al final suman muchos puntos y de forma más fácil. Quiero ver cómo funciono en Cross Country para decantarme por completo por la modalidad.
¿Ha platicado con otras colegas de la modalidad para sumar puntos?
El problema es lo económico, no hay corredoras para que vayan a un Panamericanos, donde ellas sumen puntos por una parte y yo por otra. Implica gasto, y si federación no puede o quiere, es imposible; hay cuerpo técnico, mecánicos… en años pasados uno se podía costear para suplementos, vitaminas, cosas personales; pero uno no puede con todos los gastos, por eso es importante la planificación junto a las instituciones deportivas.
Si se hubiese pedido una Wild Card para Panamericanos y yo sin la preparación que necesito no voy, porque ya no estoy para tomar experiencia, estoy para pelear lo más alto, buscar la medalla, esos son mis objetivos para ir a ganar. Ya en mí eso ya no va. No siempre se va a ganar, pero si se hacen las cosas bien es complicado que no se dé el triunfo. Cuando la gente trabaja y se esfuerza se dan las cosas, en mi experiencia se ha hecho así y todas las piezas encajan, cosas que no ha habido estos años, en esta década. Solo mi voluntad no es suficiente, se necesita de la ayuda de un equipo, es igual para casi todos los deportes.
¿Cómo es su día a día?
Por las mañanas dejo a mis hijas al colegio, vuelvo a casa a las 9, tengo hasta las 2 para recogerlas si mi esposo no puede; así entreno más libre. Luego las recojo, las llevo a ballet o lo que tengan. En el fin de me programo para seguir solo el sábado, ya el domingo me quedo en casa para compartir con la familia. Mi esposo me ayuda en todo lo que puede para que pueda entrenar y estar con la familia. Siempre le comento sobre eventos y espero a que el calendario de él esté en sintonía, si es cerca me van a ver, y sino me voy con amigos o colegas. Nos turnamos. Sin el apoyo de él fuera imposible.
Las competencias allá son cuantiosas
Todos los fin de semanas hay competencias, todos, y hay una gran planificación. Correr todas las semanas es imposible por costos, pero espero pronto estar en un equipo que pueda apoyarme con los gastos y seguirme ayudando para mejorar, y tener ese respiro de la casa.
¿Ya recorrió toda Andalucía?
No, aún no (risas) falta todo el norte aún, a ver qué hacemos. El entusiasmo está, una lástima que en los mejores años de carrera no tenga el apoyo que necesite, pero hasta donde se pueda luchar siempre por los mejores objetivos. Si federación quiere apoyarme, bienvenido, pero por de pronto estaré haciendo todo lo que personalmente pueda para seguirme preparando y estar al mejor nivel, que no le quepa duda.
¿Ha podido tener la chance de correr fuera de España?
Con residencia permanente se puede ir donde quiera, pero todo está en los fondos; estoy en el mejor sitio para foguearme. Estamos en una buena zona, pero aún no pude ir. Sobra dónde competir, pero faltan fondos.
¿Hay colegas que le asesoraran allá?
No, lo que ejecuto es lo que me ha dado la experiencia. Siempre estoy en contacto con mi entrenador Paulo Vélez, quien me insiste en estar activa. No está demás tener esa ayuda a futuro, mi palmarés y seguir en esto. “Tu corazón no puede parar”, me dice él. Sea de la modalidad que sea, hay que mantener el ritmo. Mes perdido no sabe qué cuesta remontarlo. Siempre hago gimnasio y la estabilidad en casa. Trabajo específico para hacer ciclismo de nivel.
Asumo que el tema de la nutrición se facilita más en España ¿es así?
¡Más del 100%! Eso es clave, se come mejor y no tan caro. Se come muy saludable con la dieta mediterránea y no es tan costosa. Por el contrario, vivir en El Salvador y comer sano ya de por sí es muy costoso, así que sostener una dieta para un competidor de alta competencia cuesta mucho más dinero aún. Para un atleta de ciclismo, de la modalidad que sea, comer sus cereales, sus yogures, comer sus proteínas es súper caro acá.
Si no hay una ayuda de una institución o de un patrocinador es muy complicado. Masajes, medicinas, controles médicos… la mayoría no cuenta con eso; en cuanto a eso no gasto mucho, la medicina allá es más barata con el seguro médico de allá. Si me enfermo mi esposo está pendiente, la unión de familia es lo que me mantiene y me lleva hacia adelante en la vida y en el deporte.
¿Y las bicicletas?
Hay precios que son casi universales. Las tiendas tienen precios similares, varían según los impuestos que pagan. Una empresa me patrocinaba sobre los implementos deportivos, pero la federación, difícil que diera dinero. La bicicleta que tengo desde hace dos años me la donó la alcaldía de San Salvador, esa misma que me mantiene activa. Hay una de contra reloj que ya casi me abandona y hay una que utilizo para montaña que la sacamos a crédito para poder trabajar. Cuesta mucho francamente.
Si no contás con lo último, no se puedo mejorar un segundo de desempeño. Al final en el podio solo se ven a los medallistas, pero el esfuerzo, el sacrificio, todo lo que pasa uno para poder destacar; es un día a día, una dedicación… si uno no tiene la ayuda de la familia es imposible. La familia ayuda mucho ¿sabe? uno puede llegar físicamente bien, pero sin el apoyo moral de los más cercanos uno no rinde lo que necesita, es un plus para pelear una medalla.
Un triatlonista salvadoreño manifestó que le pasó factura el clima en los pasados Juegos Panamericanos ¿Cómo lleva el tema de la preparación allá con respecto al clima? En España hay contrastes impresionantes de temperatura
A él quizás le pasaron una de dos cosas, o no se preparó bajo el clima que le afectó, o puede que incluso estuviese más complicado de lo que esperaba y eso lo superó. Uno cuando va a competir estudia el terreno, el clima del lugar donde se va a competir. Hay que preparar el evento siempre con anticipación, si no se puede ir al lugar donde se competirá uno busca sitios más cercanos o accesibles para tratar de percibir lo más cercano que se pueda esas condiciones naturales que le afectarán.
Cómo hidratarse, cómo comer con X clima. Aún preparándose hay un riesgo, en España no se puede entrenar en verano a nivel del mar, es inmensamente caliente. Salir en El Salvador al mediodía es imposible también, pero hay que planificar lo más que se pueda a pesar de las limitantes. Organización es una palabra muy clave. Allá no es peligroso andar en bicicleta, hay condiciones ideales. Con el clima yo por ejemplo me adapto mejor al frío, me gusta cuando llueve porque puedo sacar a relucir algunas habilidades, pero esto depende de cada quién; hay atletas más cómodos con el calor, todos rendimos mejor en ciertas condiciones. Es difícil dominar todos los escenarios posibles porque el cuerpo le reclama a uno o le da señales dónde uno puede ser más fuerte.
Su meta es Tecla 2021 ¿Se ha puesto en contacto la federación, el COES o la organización de los Juegos con su merced?
No, aún no. He tratado de exponerme y decir que estoy disponible, si no se da ni modo, pero estaré entrenándome con todas mis fuerzas. Sería bueno que pueda motivar a las nuevas generaciones para iniciarse en unos centroamericanos. Paso a paso. No podemos exigir si no hay preparación. Hay que gastar el dinero planificando mejor, con pocos recursos pero atletas que duren, no dos o tres años y al retiro. Si no se vive al cien con el deporte, no se puede luchar por una medalla contra campeones del mundo.
¿Ha tenido la oportunidad de asesorar a otros ciclistas?
Sí, gente de Guatemala. En lo que pueda y la gente me busque con mucho gusto. Ayudo a dos o tres personas a ver cómo les va, en lo que esté a mi alcance bienvenido sea. A las órdenes.
¿Qué le gustaría hacer tras retirarse del ciclismo?
Me gustaría hacer una fundación para ayudar a ciclistas, no suena mal estar en la federación pero el accionar es limitado. Buscaría apoyar al deporte de esa manera, me encantaría, o ser seleccionadora pero teniendo los recursos adecuados y poder aportar desde mis conocimientos.