En un solo día, se escribió historia. Una página deportiva dorada para El Salvador. Y se superó todo lo hecho en el pasado. Fue el sábado 10 de agosto, cuando el país ganó tres oros panamericanos, en los Juegos de Lima 2019, un hecho inédito para el deporte nacional que solo había conseguido uno en la justa de Río 2007 con Cristina López, en la marcha. Pero esta vez, se superó cualquier expectativa.
Fueron Roberto Hernández, en tiro con arco, Paulina Zamora y Yuri Rodríguez, ambos en físicoculturismo, los encargados de poner por lo alto al país. Una hazaña de tres deportes con una curiosidad: consagraron al primer campeón panamericano de esa disciplina en la historia.
Realizados por primera vez, no se deja de lado otro dato clave. El tiro con arco compuesto finaliza su ciclo olímpico en este nivel, ya que no está incluido para los Olímpicos de Tokio 2020, por lo que es lo más alto a lo que aspira un tirador en el continente. Mientras el físicoculturismo se estrenó en suelo peruano a este nivel.
De este modo, las competencias de los nacionales estuvieron a la altura de lo esperado. Primero, un solvente Hernández ganó en la final del tiro con arco compuesto al estadounidense Braden Gellenthien, por 147-146. Mientras que Rodríguez se quedó con el primer lugar en físicoculturismo clásico, tras sumar 36 puntos; y Zamora lo hizo en fitness coreográfico, con 21. Los tres con un potencial continental acorde a los Juegos.
Las tres preseas doradas hicieron, además, que sonara el himno salvadoreño e hicieron saltar al país al escalón 15 del medallero general en tan solo un par de horas, consiguiendo un total final de cuatro metales, donde estaba el bronce que cosechó días antes el surfista Bryan Pérez.
El oriundo de Punta Roca es quien dio su aporte previamente, tras finalizar en el tercer lugar de la categoría Open Hombres. Un deporte como el surf del que, probablemente, no se preveía que podía subir a podio, pero logró también hacerlo.
El Salvador participó, en esta ocasión, con 59 atletas, en 22 disciplinas, en una cita que duró del 26 de julio al 11 de agosto.
Quique Arathoon, con boleto a los Olímpicos
El velerista salvadoreño logró una plaza directa a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Es el primer nacional en conseguirlo, por el momento, y lo logró en Lima. Ganó la última regata y terminó en el cuarto lugar general del evento.
El nombre de Enrique Arathoon sobresale, por ahora, de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Es la cara del único nacional que consiguió su clasificación a la justa en los Panamericanos de Lima. El velerista lo logró después de realizar una buena contienda en las aguas de la Bahía de Paracas, donde se disputó el evento.
Arathoon fue también otro de los que destacó en la cita peruana, ya que rozó la medalla de bronce, tras ser cuarto en la clasificación general de la categoría Láser.
El último día de competencias, Quique ganó la última regata (medal race), que repartía los metales panamericanos, y se aseguró del boleto a Tokio. El salvadoreño se posicionó con un total de 48 puntos, 61 netos, tras las 10 regatas.
“Estoy con muchísima ilusión ahora que hemos ganado el boleto, siguiendo el sueño, dejando que Dios nos vaya sorprendiendo con las cosas. Seguiré entrenando fuerte y esperando tener premio en los Juegos”, comentó Arathoon.