Después de la pelea que perdió por nocout frente al estadounidense Dustin Poirier, a Conor McGregor le sobra tiempo… y dinero. Y es que el peleador de artes marciales mixtas fue suspendido por seis meses debido a las lesiones.
Es decir, por su seguridad, no puede subirse a un octógono para combatir, al menos de manera profesional, hasta que ya esté plenamente recuperado de las heridas sufridas el mes pasado.
Ante esto, y con el tiempo que le sobra, McGregor ha aprovechado para irse de vacaciones a Dubai, a donde se ha dejado ver con algunas de sus acostumbradas excentricidades.
El peleador irlandés estuvo en el restaurante de un famoso chef turco, Nusret Gökce, llamado Salt Bae. Y, ahora con la suspensión, pues se está dando estos lujos que en otra época no podría, comer cosas extrañas.
Pues bien, se pidió un filete bañado en oro que le costó nada menos que mil dólares, preparado por un Gökce que generalmente le cocina a famosos del espectáculo y el deporte.
El Golden Tomhawk, elaborado con carne de vaca japonesa de Wagyu, es preparado en una hoja de oro de 24 kilates, y fue degustado por McGregor, su esposa Dee Devlin y sus hijos Conor Jr. y Croia.
Claro, para el irlandés pagar eso por una cena no es nada teniendo en cuenta sus ganancias. En el pasado se ha embolsado unos 60 millones de dólares (por el combate ante Cerrone) u 85 (frente a Mayweather). Esta vez, fue mucho menos, se estima que la bolsa del combate que perdió era de 5 millones, pero que con los ingresos por Pay Per View (Pago por evento), podría haber recibido hasta 25 millones.
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