La duela principal del Instituto Nacional de los Deportes, INDES, se convirtió en un cuadrilátero donde los puños de distintas partes del país se concentraron para demostrar la técnica, agilidad y fuerza de los 5 gimnasios nacionales de boxeo del país, donde se practica esta disciplina.
Entre los participantes hay 5 mujeres que pelearon y demostraron que el boxeo también es un deporte para mujeres. Es la final del campeonato nacional de Boxeo y mientras esperan su turno para participar, Rosa Martínez y Cinthya Madriz, calientan y se concentran en el mismo objetivo: ganar.
Las peleadoras son parte de la selección nacional de boxeo. Cinthya con 32 años de edad tiene más de 10 años ininterrumpidos forjándose como boxeadora, mientras que Rosita, como es cariñosamente conocida por sus colegas boxeadores, tiene 19 y poco más de un año entrenando. Ellas pelearán en la categoría del peso de 57kg y aunque han compartido entrenamientos juntas, en ese momento parecen no conocerse y ser contrincantes hostiles.
La selección femenina de boxeo que noquea estereotipos en el ring salvadoreño
El momento de enfrentarse en el ring llega, la campana suena, son preparadas por sus entrenadores y los golpes que entre ambas reparten son firmes y rápidos sin temor a lastimar. El público está en silencio al inicio del combate, pero mientras la pelea transcurre, se rompe en gritos en los graderíos y el público apoya a su favorita.
Fueron tres rounds de tres minutos que parecieron eternos. Rosita resulto con una pequeña lesión en la nariz en el segundo round, pero eso no la detuvo para perseverar y dar todo hasta el final.
La pelea terminó. El ceño fruncido y la seriedad desaparece y se nota una sonrisa que surge de los rostros de ambas, Cinthya abraza a su contrincante y le levanta el puño, en señal de admiración y respeto. El jurado le dio el gane por mayor puntuación a Cinthya.
Madriz se llevó la admiración de sus colegas boxeadores y el oro del torneo, pues un día antes había vencido también a Argentina Solórzano, la boxeadora preolímpica salvadoreña que ha representado al país por varios años. “Fue un trabajo duro que nos dejó buen resultado y que demostró que no hay límites” comentó la boxeadora respecto al triunfo en dicha pelea.
Durante el torneo también participaron Hazel Escobar y Silvia Torres, quienes se enfrentaron contra las boxeadoras de la Universidad de El Salvador en la categoría de 75 kg y 64 kg respectivamente. Ambas ganaron oro.
Silvia Torres es la única peleadora que vive fuera de San Salvador, específicamente en el puerto de La Libertad y a pesar que a diario debe estar presente en clases en línea, hacer sus tareas y ayudar en el negocio familiar de comida, se mantuvo entrenando en las mañanas y la tarde durante todo el año.
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Torres, de 20 años de edad, peleó a pesar de tener una lesión en su hombro que hace unos meses se hizo mientras hacía sparring en entrenamiento y haberse recién recuperado de una decaída por infección en los riñones. “Estoy emocionada porque gané; pensé que no lo lograría pero ahora estoy a un paso de los Juegos Centroamericanos”, comentó.
Al terminar la pelea, Cinthya felicitó a Silvia y pidió tomarse una fotografía con la ganadora, “ella me hizo mi uniforme para esta pelea” comentó Torres emocionada señalando a Cinthya.
Boxeo femenino, desde 2002
El boxeo salvadoreño se encuentra cumpliendo 100 años en un momento atípico, pero la historia de la mujer en el boxeo es relativamente corta.
La Federación Internacional de Boxeo permitió la participación femenina hasta el año de 1996, pero en El Salvador se impulsó desde el año 2002, por iniciativa del ex director de la federación, Mauricio Zometa que estuvo a cargo de la oficina en aquella época. Logrando así que en 2004, las mujeres mostraran por primera vez a nivel regional, la fuerza, la técnica y el estilo del boxeo salvadoreño. Sin embargo, la cosecha de boxeadoras decayó con los años y la selección se desarticuló.
Pero esta se reactivó en el año 2017 por iniciativa del director de la federación de boxeo, Gerson Linares, quien aseguró que ha luchado por reintegrar a las boxeadoras con trayectoria como es Cinthya, Argentina y Hazel. “Me decían que era imposible y que yo quería revivir muertos, pero las jóvenes han demostrado que no me equivoqué al convocarlas” dijo.
Prueba del avance de esta nueva selección es que en 2019, El Salvador volvió a tener la oportunidad de representación en los Juegos Panamericanos de Lima gracias a Cinthya Madriz y Argentina Solórzano. No ganaron medallas pero lograron posicionarse en el séptimo y quinto lugar en el ranking mundial de boxeo.
Para las peleadoras, mantener su agilidad y peso no es una cuestión estética pues saben que su rendimiento en el cuadrilátero depende de mantenerse en forma y esto es algo que les tomó tiempo recuperar para el campeonato, a pesar que se mantuvieron constantemente en entreno físico durante la cuarentena, como comenta Hazel Escobar. “Ha sido difícil, más que todo porque no contamos todavía con un apoyo económico de parte de la institución, todo es costeado por nosotras”, comentó Escobar.
Hazel ha sido una deportista nata durante sus 29 años de vida. De niña fue parte del equipo de judo, pero al llegar a los 17 años decidió que su deporte favorito sería el boxeo. “Me animé a practicar porque mis amigos me dijeron que en la federación ya había otra mujer entrenando” comentó.
Escobar comenta que ha visto a varias mujeres promesas del boxeo que han abandonado el deporte por distintas razones. Incluso ella dejó un tiempo de entrenar por causa de maternidad. “Regresé en 2018 y desde entonces no he parado, este es mi segundo año consecutivo que gano oro en las nacionales”.
Hazel comenta que la selección convive constantemente, pues entrenan todos los días, a veces a la misma hora y que por la diferencia de edad y de pensamiento en ocasiones pueden haber discrepancias en el equipo; sin embargo existe respeto y cariño entre la selección, “somos unidas, compartimos el mismo sentimiento y el interés de evolucionar en técnica y habilidad púgil”, dijo.
Actualmente se espera que este equipo de mujeres le regrese el brillo a este deporte, pues el profesor Wilfredo “Payaso” Navidad comenta que en ellas ve mucha capacidad para poner en alto a El Salvador: “Entrenan como cualquier boxeador y le ponen el mismo empeño”.
