Cuando su padre le regaló la primera pelota de baloncesto a los 6 años para ir a jugar a lo que es hoy el Parque Infantil, seguramente nunca imaginó que iba a ser el campeón encestador de la máxima hazaña del baloncesto salvadoreño: la medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Caracas 1959. Roberto “el Ratón” Selva fue una figura legendaria del deporte del país antes de dedicarse por completo a la medicina. Falleció a los 79 años.
Empezó a jugar a los 14 años en el Liceo Salvadoreño en la Segunda y Primera categoría. Un año después fue convocado a la Selección por el “coach” Adolfo Rubio. Él fue también el creador de su apodo. “Parece un ratón rasurado”, le dijo al verlo llegar a su primer entrenamiento. En Venezuela 1959 escribió la página más gloriosa.
“Clasificamos a puro gol ‘average’ y en la fase final derrotamos a Panamá, Puerto Rico y Colombia. Fue
una sorpresa para todos, ellos eran más altos y poderosos, pero vencimos a todos”. Fue épica esa coronación.
Fue entrevistado por “Cancha” en 2010, en la Sección ¿Qué pasó con…?
Se transcribe aquella entrevista
Cuando tenía 25 años, “el Ratón” Selva debió elegir entre baloncesto o medicina. “Ahí colgué los tenis oficialmente. Eran turnos toda la noche más el trabajo del día y no se podían hacer las dos cosas”.
Corría el año 1964 y esa fue su última vez en el baloncesto. Se dedicó, entonces, exclusivamente a lamedicina, se especializó enGinecología y Obstetricia y se fue a realizar la residencia completa a Estados Unidos. “Viví seisaños enFiladelfia,allí ocupé los primeros dos para cursos de inglés y para preparar el examen y en eso se fueron otros cuatro años de curso. Hasta llegué a ser jefe de residentes”, cuenta orgulloso en su consultorio en el Condominio MD de la Colonia Médica, su lugar en El Salvador desde hace 35 años.
Aunque guarda el mejor de los recuerdos del baloncesto, no es un fiel seguidor del deporte y se ha desconectado de las estructuras nacionales: “Me describo como que fui jugador, pero no aficionado al baloncesto. Eso me pasó con todos los deportes que practiqué, también con el voleibol, el tenis, el esquí acuático. No soy gran aficionado al baloncesto, no veo mucho las ligas, ni siquiera la NBA por televisión”.